Capítulo 25

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Atsushi se había quedado con los niños en casa, Sousuke había salido detrás de Toru quien dijo que necesita salir a comprar algunas cosas, Toru andaba solo sin saber que Sousuke iba tras él. Simplemente se metió en un callejón, busco en su bolsillo, saco y encendió un cigarro, inhalo, soplo y una vez que el humo estuvo afuera, se dejó caer en el callejón, comenzó a llorar, tallaba sus ojos una y otra vez, pero las lágrimas no dejaban de caer – Atsu... mi hermano está en tantos problemas, y todo esto, todo es mi culpa – se decía así mismo - ¿Por qué no puedo ser normal? – se quejó.

―      No tienes que – hablo Sousuke sorprendiendo a Toru

―      ¿qu-que haces aquí? – se quejó limpiándose

―      Está bien, sigue llorando, te vi mal y solo quería acompañarte

―      Sousuke... mi hermano, no sé qué hacer por mi hermano; es mi culpa

―      ¿Por qué sería tu culpa?

―      Atsu y yo no podemos tener trabajos normales por mi culpa, y por eso terminamos bailando en ese lugar

―      No es así Toru, tú eres

―      So-soy una persona de doble sexo – declaro – no importa que sea, a veces me siento una chica, y otras un hombre – expreso desesperado – y las empresas cuando se enteraban me corrían y Atsu se venía conmigo por la discriminación

―      Pero

―      No me gusta tener pareja porque me dejan por eso, otras veces ni siquiera me preguntan, muchos estúpidos me ven como juguete y el bailar es todo lo que tengo, y ahora por protegerme, yo no puedo proteger a Atsushi, ¿comprendes Sousuke?

Sousuke le sonrió, lo abrazo y Toru se soló a llorar

Por su lado, Akutagawa había ido al despacho de su abogado, parecía tener buenas noticias, y Atsushi, bueno, el cuidaba de los seis niños, de sus dos bebés y Mori había aparecido con Tosui – aay dios bendito – dijo Atsushi

―      Vamos Atsushi, estoy para ayudarte

―      Si, mami, soy bueno – dijo Atsuke – puedo ayudarte con mis hermanitos

―      Yo también, yo también – decía Ryunushi

―      ¡si, si! Yo también – dijo Nyoko

―      Y yo – dijo Momo

―      Si, ellas pueden nosotros también – dijeron Hinata y Taiyou

―      Aay... mis bebés – Atsushi tomo a Tosui – bien, lávense las manos, haré de comer ¿si niños?

―      ¡si mamá! – gritaron todos yendo al baño.

Mori fue a la cocina, Atsushi llevaba a Tosui a la habitación, allí dormían sus gemelos, acomodo a Tosui, y los miro con ternura – tan lindos mis bebés – sonrió Atsushi.

Fue a la cocina dejando la puerta abierta – Atsushi, debo salir rápido y vuelvo ¿no te importa?

―      Solo traiga la cena

―      ¿pizza o hamburguesas?

―      Hamburguesas

―      Perfecto, deje los aperitivos a medio hacer

―      Vaya con cuidado

Mori se fue, los niños miraron a Atsushi - ¿Qué podemos hacer?

―      Mi casa es pequeñita, no hay mucho que hacer

6 + 1 con amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora