6 + 1 con amor

Capítulo 28

Ryunosuke y Toru estaban asustados, bastante, se habían ayudado el uno al otro, Sousuke calmaba a sus sobrinos, Dazai y Chuuya cuidaban de los más pequeños. Ougai estaba con Fukuzawa y Akiko, todos estaban en la espera del doctor. – Ougai – salió el doctor hablándole a su viejo amigo

― Carlton ¿Cómo está mi nuero? – pregunto Ougai, aunque todos ya se habían acercado

― El pequeño está estable, tiene una quemadura y podría dejar una marca... - suspiro – pero estamos esperando a que despierten.

― El otro, ¿Cómo está?

― Me temo que sus quemaduras fueron muchísimo más, y presenta una grave herida en el rostro, temo que no podrá pasar a más

― Quiero verlo – dijeron Ryunosuke y Toru

― Solo uno – respondió el doctor

― Toru, ve tu – menciono Ryunosuke

Toru trago saliva, miro a Sousuke y lo abrazo – v-ve tu Ryu, necesito... calmarme ahora que sé que está bien

― Gra-gracias

Ryunosuke entro con el doctor, lo guio hasta la habitación y allí lo vio, Atsushi estaba recostado, entro lento y algo nervioso. – Atsushi... ¿estas despierto? Por favor, dime que estas despierto... - suspiro sentándose – vamos cariño, los niños te esperan...

Se sentó y respiro profundo, - por dios, ¿Cómo termino esto así? – se cuestionó. – casi mueres, los niños fueron dejados por ti para estar a salvo ¿y yo? Nada, no soy nada ni mucho menos nadie sin ti, todo lo resuelves, todo lo logras y lo hacemos ¿Cómo puedo arreglar todo? ¿Cómo puedo ser una pisca de lo que tú eres? No me abandones, por favor... No podría, no lo lograría...

― Mh....

― ¡ay por dios! ¡sí, si cariño! – le llamo levantándose, tomo su mano.

Vio a Atsushi removerse y acomodarse, abrió sus ojos – Ryu....

― Atsushi, despertaste tu estas

― ¿mis bebés? ¿Cómo están mis hijos?

Ryunosuke sonrió, comenzó a llorar – todos están bien, todo gracias a ti...

Dos días después.

Toru cortaba manzanas para Atsushi, los gemelos estaban en sus brazos y los niños en el suelo dibujando. Ryunosuke llego sonriente – Atsushi, te darán de alta hoy en la tarde

― Me alegra

― ¡SI MAMÁ VUELVE A CASA!

― Niños, ya hablamos, Atsushi no puede agacharse mucho, sean considerados

― Está bien Ryu, la quemadura casi sana – menciono sonriente – cada día me muevo más

― Espero que sane más pronto, extraño bailar a tu lado

― ¡si hay que bailar!

Los niños habían comenzado a bailar, Atsushi era realmente feliz con verlos.

En la tarde había sido dado de alta, acomodaba su camisa cuando vio aquella quemadura en su cadera y parte de su cintura, suspiro - ¿estas bien? – pregunto Ryunosuke

― Si, es solo que... estaba loco

― Tranquilo, ya no podrá hacerte daño, Higuchi está en la cárcel y el lugar cerrado