Capitulo 13

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Capítulo 13. Sin milagro


La semana seguía transcurriendo y en ello, los preparativos de la boda, hace poco decir lo grosera que era Higuchi con Atsushi y cada vez más, excepto si estaba Akutagawa presente.

Lo peor para Akutagawa era ver a Atsushi y Dazai jugando, y si no, con su hermano Sousuke; los niños disfrutaban de jugar con su tío Sousuke, y con Dazai junto con Atsushi, claro que llegaba Akutagawa y todos se calmaban. Sentía la diferencia y la duda. Sentía la angustia y el dolor.

Todo el personal de la casa estaba siempre encima de Atsushi, comprendían su dolor, ellos mismos odiaban la situación, así que se dedicaban a no dejarlo solo puesto que la familia Akutagawa no lograba ver la faceta de dolor de Atsushi, únicamente ellos podían saber por todo lo que el menor pasaba

La boda se llevaría a cabo el sábado por la tarde, era viernes por la tarde, faltaban menos de 24 horas para dar el sí. Lo bueno para los niños es que Higuchi no había ido a la casa en todo el día.

Los niños jugaban con los empleados. Akutagawa llego a la casa viéndola vacía, claro que avanzando un poco pudo escuchar a sus hijos riendo, fue hacia su dirección. Vio a sus hijos jugando con agua y pistolas de agua, Dazai, Sousuke y Tanizaki protegían a las chicas. Tachihara, y Atsushi iban tras ellos con Taiyou, Hinata, Atsuke y Ryunushi.

Ougai y Hirotsu los veían desde el asiento del jardín. Akutagawa vio aquello sintiéndose devastado, suspiro agotado. – Hola niños

Los niños se detuvieron en ese momento, los adultos también – hola, papá – dijeron los menores

— ¿Qué pasa? – pregunto el azabache – estaban riendo y jugando

— ¿vienes con la bruja? – pregunto Nyoko

— No, no vengo con Higuchi

— Igual ya no tenemos ganas de jugar – mencionaron yendo por sus toallas

Atsushi se acercó para secarlos, el azabache le miro – Atsushi, ¿podemos hablar?

— Si, claro. Dígame jefe

— En mi despacho

— Oh, si claro – miro a los niños – ahora vuelvo, séquense bien y coman sus aperitivos

— Si Atsushi

El albino tomo una toalla para envolverse y fue con el azabache dentro de la casa, en el despacho, Akutagawa se acercó para ayudar a secarlo, Atsushi lo detuvo – por favor, no es necesario

— Atsushi... quiero ayudarte

— Estoy bien solo señor

— Atsushi, los niños me rechazan

— Le juro que he intentado que los niños entiendan la situación, viene un bebé y por eso está situación, pero ellos no parecen entender; tenga paciencia, son solo unos niños

Akutagawa suspiro – ahora ellos sufren

— Encontrará una forma de arreglarlo todo, confió en usted...

— No deberías confiar en mi...

Atsushi suspiro y miro a otro lado – No... Quiero discutir más esto

— Atsushi... - tomo su mano – por favor, tú y yo...

El albino le quito la mano – No hay... tú y yo... hay un tu y Higuchi.

6 + 1 con amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora