❛ CARTAS ❜ | Ray The Promised Neverland

5

Nosotros dos

"Regálame tu corazón"

Muchas preguntas pasaban por mi cabeza, y la más frecuente era que si el anónimo se había enterado de que irrumpí en las habitaciones de la mayoría de los chicos. Estaba totalmente quieta, pensando en quien pudo haber sido, pero nada venía a mi mente, de repente, alguien tocó la puerta de mi habitación y me desperté de mis pensamientos, abrí la puerta y me encontré con Violet.

—¿Está todo en orden? —preguntó mientras miraba mi habitación—. Ya nos estamos preparando para salir.

—Si, lo siento —quizás haya notado que estaba algo nerviosa—. En un momento voy.

Se alejó de mi habitación y cerré la puerta, guardé la carta en uno de mis cajones donde tenía las demás cartas, terminé de guardar unas cuantas cosas en mi mochila y salí de mi cuarto.

Todos estaban en la entrada hablando, pero también faltaba alguien, Ray. Detrás de mi, escuché unos pasos, volteé y Ray estaba parado detrás de mi, mientras se acomodaba el pelo.

—¿Estoy despeinado? —me preguntó, despeinado o no, se veía hermoso.

—No, te ves demasiado bien —se acercó a mi y empezó a reír levemente.

—Bien, ¿ya estamos listos? —preguntó Zack mirando si faltaba alguien.

Cuando se dio cuenta de que ya estábamos todos, empezamos a salir de la cabaña. El bosque no estaba tan lejos, era un lugar donde íbamos seguido, pero muy pocas veces habíamos acampado ahí. Ray y yo íbamos hasta atrás, pero no me importaba si estaba con el.

—¿Te gustó subirte a la moto ayer?

—Aunque tuve miedo al principio —hice una pequeña pausa, recordando lo feliz que estaba por abrazar a Ray—, si, me gustó.

—La próxima vez te debería enseñar a usarla —dijo y empezó a reír—, para que tú me lleves a mi.

Los dos reímos juntos, y seguimos con nuestro recorrido mientras el me contaba de su infancia en Grace Field, y a decir verdad, Grace
Field era mil veces mejor que Grand Valley.

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Pronto llegamos al bosque, donde buscamos un buen lugar para acampar, había un espacio grande donde no habían tantos árboles y podíamos colocar las casas de campaña.

Se hizo tarde, pero ya teníamos todo listo, al rededor de la fogata, no había nadie, solo yo, siguiendo dentro de mis pensamientos, solo escuchaba como los demás se divertían, escuché pasos acercándose a mi, lo cual me asusto un poco, me di la vuelta y visualicé a Zack que se acercaba con una bolsa que tenía bombones.

—¿Quieres ayudarme? —sonriendo, se sentó a mi lado y me extendió un bombón junto con un palo.

—Gracias —tomé el bombón y el palo, estoy segura de que notó a lo lejos lo pensativa que estaba.

—¿En qué piensas tanto? —me miró sonriente mientras su bombón se quemaba poco a poco.

—No es nada —no me sentía cómoda contando de las cartas anónimas a alguien que no sea Violet o Gillian —, solo estaba aburrida, es todo.