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"La última carta"


Di tantas vueltas por mi habitación que comencé a sentirme mareada. Me había comenzado a arrepentir de haberle pedido a Ray que hablemos.

No había pensado ni siquiera en qué iba a decirle.

Cada que miraba el reloj mi corazón latía bastante fuerte, viendo como el tiempo avanzaba y sabía que pronto llegaría la tarde, donde tendría que hablar con él.

—¿Qué voy a decir? —hablé para mi misma colocando mis dos manos en mi frente.

Me senté en la cama para tranquilizarme y pensar un poco, porque si seguía dando vueltas, no podría pensar con tranquilidad.

Me di cuenta que por esta ocasión sería bueno ser directa. Iría directamente al grano, aunque tenía temía que luego me comenzaría a arrepentir.

Solo necesitaba el apoyo de Gillian.

Ella no sabía aún que Ray y yo nos reuniríamos por la tarde, así que iría a a su habitacion para contarle todo lo que había pasado ayer por la noche.

La habitación de Gillian era la que quedaba más cerca de la mía, seguramente ella estaría dentro de su habitación leyendo alguno de los libros que ha comprado últimamente.

Abrí mi puerta y lo primero que escuché fue unos pasos bajar las escaleras que daban al tercer piso.

Me helé cuando me di cuenta que era Ray. Con una sonrisa nerviosa lo saludé, y me di cuenta que él también se veía nervioso.

—¿Cómo estás? —preguntó y vi como escondió algo detrás de él.

—Bien , gracias—miré el movimiento que había hecho, me moría de curiosidad de saber qué era lo que había escondido—. ¿Qué es lo que tienes ahí?

Después de preguntar, el intentó no verse tan nervioso, pero su cara decía todo lo contrario.

—No es nada —siguió con una mano detrás —. Nos vemos más tarde.

Bajó las otras escaleras y escuché como salía por la puerta principal.

Me pareció extraño, y aún seguía sintiendo curiosidad de ver qué era lo que había escondido.

Llegué hasta la habitación de Gillian y toqué la puerta. Cuando abrió la puerta, estuve segura de que se dió cuenta de algo raro en mi.

Mi rostro nervioso era demasiado notorio, así que cuando me senté sobre su cama, inmediatamente me preguntó que si todo estaba bien.

—Le pedí a Ray que hablemos —Gillian me miró con confusión—, es sobre las cartas anónimas.

Gillian se sentó también sobre la cámara.

—¿Ray es el anónimo? —preguntó tapándose su boca con las manos.

—No lo sé aún—respondí—, pero presiento que si lo es.

—¿Por qué piensas que es el? —me preguntó Gillian.

Había traído conmigo la última carta que había recibido del anónimo, aquella que decía mi nombre con esa llamativa tinta. Le expliqué a Gillian todo lo que había sucedido, y como había llegado a la conclusión de pensar que Ray es el anónimo.

Cuando terminé de hablar, ella estaba muy emocionada y más que segura de que Ray había sido quien había escrito todas esas cartas. Gillian me recordaba algunas veces en las que Ray probablemente haya dicho una indirecta dirigida hacia mi, eso aumentaba cada vez más la esperanza de que Ray es quien escribe las cartas.

❛ CARTAS ❜    |     Ray The Promised NeverlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora