❛ CARTAS ❜ | Ray The Promised Neverland

7

Bajo las estrellas

"Entre innumerables estrellas brillantes,
tú brillas con más intensidad"

¿Por qué me costaba tanto levantarme de mi cama? Me encantaba dormir, pero estos días no había dormido tan bien como debería, sentía mi cabeza pegada a las suaves almohadas que tenía. Me era imposible levantarme en estos momentos.

Yvette había ido a mi habitación a despertarme, pero no de una manera muy amable que digamos. Tomó mi sábana y me la arrebató, hacía demasiado frío y eso hizo que me levantara por completo.

—¡Yvette! —me levanté de mi cama para que me devolviera mi sábana, me estaba helando.

—¡Ya baja a desayunar! —me gritó aún con mi sabana en sus manos.

Era fácil quitarle mi sabana de sus manos, pero no tenía nada de energía para hacerlo, seguía cerrando mis ojos mientras caminaba en dirección a ella.

Finalmente me la dio, pero me pidió que ya bajara, o si no, Violet vendría hasta aquí a regañarme. Salió de mi habitación victoriosa al ver que no tuve más opción que aceptar.

Me dio gracia que aún seguía con la ropa que llevaba ayer. En este momento, yo era un desastre andante, mi cabello era una locura, y mi cara tenía grandes ojeras. Todavía tenía bastante sueño pero debía de bajar a desayunar.

Bajé las escaleras con cuidado, porque aún se me cerraban los ojos del sueño y no quería lastimarme.

Entré al comedor y solo estaban los más pequeños junto a Violet, que estaba usando su celular.

—Estaba a punto de ir a levantarte —se rio y dejó el teléfono—, pensé que no había servido la idea de que Yvette fuera a levantarte.

—No es gracioso —contesté molesta—. Me estaba muriendo de frío.

Ella se rió bastante , su risa era contagiosa, pero no quería reírme también porque se estaba burlando de mi.

Violet me pidió que me sentara y después me trajo un plato con mi desayuno. Era un pedazo de pastel que había cocinado Emma hace unos días y nos había regalado.

Me acabé rapido el pedazo de pastel que me había servido Violet, sin duda Emma era buena en la repostería.

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Estaba aburrida en la sala. Escuchaba como los más pequeños jugaban afuera con la nieve, quería ir, pero aún seguía sin energía y no podía levantarme de el sillón.

Toda la mañana había estado así, acostada en el largo sillón de la sala mientras veía una serie con Gillian.

Gillian era amante de las películas o series. Si entrabas en su habitación, había una gran probabilidad de que ella estuviera acostada mirando alguna serie o película en la televisión. Yo era de vez en cuando su acompañante, porque me obligaba la mayoría de veces a ver alguna serie con ella.

Las que definitivamente no quería ver con ella, eran las de miedo. No era el género favorito de Gillian, pero aún así las veía de vez en cuando, aunque la mayoría de veces ella las veía con Nigel, y al siguiente día no podía separarse de mi ni para ir al baño porque aún estaba demasiado asustada, incluso si ya habían pasado dos semanas desde que vio esa película.

Si ella se asustaba de esa manera, ¿cómo sería yo viendo una película de terror?

La última película de terror que vi, fue hace más de un año. Ni siquiera recuerdo porque acepté verla, pero toda la película no podía soltar a Gillian del brazo, incluso en las escenas donde no pasaba algo de miedo, seguía sin querer mirar. Después de eso estuve asustada un buen tiempo y me empecé a dormir en el cuarto de Gillian o de Violet por las noches.
Finalmente cuando pude superar esa película, pude dormir tranquila en mi habitación.