6

373 39 50
                                    


Zack

"Si tú corazón late de la misma forma, házmelo saber"

Me desperté algo exaltada, no pude dormir tranquilamente por la carta, pues no dejaba de pensar en ella en mi intento de dormir.

Salí de mi habitación y bajé las escaleras, no había nadie en la sala, tampoco en el comedor ni en la cocina. Tome un vaso de agua y entré en la sala, tomé asiento en el sillón y estuve bebiendo del vaso mientras pensaba alguna idea para saber quién era el anónimo.

Alguien se sentó a mi lado con un libro, hubiera pensado que fue Ray, pero en cambio, era Zack, y en sus manos estaba un libro de medicina.

—Amber —me llamó en un tono serio pero no molesto—, ¿podrías decirme la verdad?

—¿Cuál verdad?

—Ayer dijiste que no pasaba nada —hizo una pausa para suspirar—, pero puedo ver claramente qué hay algo que te preocupa.

—Ya veo, ¿quieres saber qué ocurre? —asintió, anteriormente había dicho que no me sentía tan cómoda hablando sobre el anónimo, pero Zack era alguien en quien confiaba.

Me tomé un poco de tiempo para seguir hablando, el no decía nada, pero se que es una persona muy comprensible y me daba mi tiempo para contarle mis problemas.

—Desde hace una semana empecé a recibir cartas anónimas —ahora había una gran sorpresa en su cara—, he pasado toda la semana investigando e intentando llegar a una conclusión de quién es el anónimo.

—Y en las cartas, ¿qué contienen? —preguntó

—Todas son de amor —pude sentir que estaba nerviosa, pues hablar de amor solo lo hacía con Gillian y Violet para hablarles de Ray.

El dejó su libro a un lado, y tenía una sonrisa en su rostro, ¿por qué?

—Tengo una idea, ¿por qué no le escribes de vuelta? —sentí como la mayoría de mis planes para encontrar al anónimo esfumaban—. Quizás te pueda ayudar a encontrar a esa persona.

—¡Eres un genio, Zack! —lo abracé fuertemente  para después separarme del abrazo—. Lo intentaré y te diré después los resultados.

Rápido, corrí a mi habitación, al entrar cerré la puerta con fuerza y me senté en mi escritorio, agarré la primera pluma que tenía a la vista y tomé también un papel en blanco. Comencé a escribir y algo así diría mi carta:

"Todo este tiempo has estado en mi cabeza,
por favor, dime, ¿podría saber más de ti?"

Estaba todo listo, incluso ya tenía un lindo sobre donde guardaría la hoja. Lo único que faltaba, era saber donde pondría el sobre para que el anónimo viniera por el.

Después de pensar por un corto tiempo, decidí que lo dejaría en el escritorio, la mayoría de las veces encontraba las cartas en mi habitación, entonces cuando el anónimo entrara, viera mi carta y el destinatario, supiera que la carta era dirigida para él.

•┈┈┈••✦ ♡ ✦••┈┈┈•

Daba vueltas en la cama de Gillian, estaba demasiado nerviosa, le había contado sobre el consejo de Zack y sobre la carta que escribí, entonces Gillian se puso más nerviosa que yo.

❛ CARTAS ❜    |     Ray The Promised NeverlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora