❛ CARTAS ❜ | Ray The Promised Neverland

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Cámara

"Cuando camino a tu lado siento que me enamoro"

Junto con Emma y Norman, fuimos a la habitación de Ray. Quería tener una excusa para ir a verlo, y una de esas era ir a comprobar de que la cámara que le había comprado servía.

Emma tampoco sabía que yo estaba completamente enamorada de Ray, por esa misma razón, fue difícil convencerla de que me acompañara con Ray. Me ponía nerviosa estar sola con el. Aunque me gustara Ray, muy seguido pasaba eso, ni siquiera sabía como romper el silencio cuando estábamos juntos, crear algún tema de conversación o hacerlo reír.

Alguna que otra vez lo logré, y me sentía orgullosa por eso, aunque aveces daba pequeños avances, era algo, y estaba feliz por eso.

Ray, que estaba sentado en su cama, miraba con emoción la cámara que tenía en sus manos. Se la había regalado ayer, y quería probarla pronto.

—¿Ya probaste la cámara? —le preguntó Emma.

—Aún no —Ray dejó en su mesa de noche la cámara.

Norman tomó la cámara y también comenzó a verla junto con Emma. Ayer, después de los regalos, Emma me felicitó, había elegido un regalo muy bueno para Ray.

—La cámara es bonita —Norman la volvió a dejar en su lugar—. Tienes que enseñarnos las fotos que tomes con ella.

Emma y yo, contábamos como habíamos elegido los regalos, especialmente, conté que al principio le regalaría a Ray algún libro, pero al entrar a ese pasillo donde habían cámaras, supe que era el regalo perfecto para Ray.

En algún momento me cansé de estar sentada en el suelo, así que tomé asiento en la silla de escritorio de Ray.

Mire con atención todo lo que tenía sobre su escritorio, plumas, libretas, hojas, entre otras cosas.

Entre esas cosas que miré con más atención, estaban las plumas que Jemima le regalaba a Ray de vez en cuando. En especial, unas que eran de colores con brillos, y aparte, tenían pegatinas de animalitos.

Tomé una hoja hoja en blanco y con la pluma verde, hice un pequeño dibujo de lo primero que se me vino a la mente. Una dona.

Estaba satisfecha con el dibujo que había hecho, y aunque no era tan buena dibujando, me había quedado bonito.

—¡Tengo tanta hambre! —Emma se tiró en la cama.

—¿Quieres que bajemos por algo para comer? —Norman, quien estaba sentado en la cama, se levantó para acompañar a Emma.

Emma al instante se levantó, y junto a Norman, salieron de la habitación de Ray con dirección a la cocina.

Terminé de darle unos cuantos detalles al dibujo, y puse la pluma en su lugar mientras escuchaba a Ray tomar su cámara.

—¿Qué es lo que dibujaste? —Ray preguntó, y con una sonrisa, le mostré el dibujo de la dona que había acabado de hacer—. Espera, quédate así.

Me quedé quieta, mostrando la hoja con el dibujo al lado de mi cara. Ray acomodó la cámara para tomar la primera foto con su cámara nueva.

Sentí la luz de la cámara en mi rostro, y con una sonrisa cerré levemente mis ojos.

Inmediatamente cuando Ray terminó de tomar su primera fotografía, me acerqué a él para ver el resultado.

El tomó la fotografía en sus manos y los dos la observamos con una sonrisa. Me había encantado el resultado, Ray tenía un gran talento con la fotografía.