La primera vez que Enid intentó expresar sus sentimientos hacia Merlina, no fue bien.
Ya no recordaba qué había intentado, pero era otro más de sus gestos que había usado con la pelinegra, nada que fuera especial del todo.
Y Enid aceptaba que quizás no era muy clara, porque regalar flores, los "Be", unir su nariz con la frente de la mayor, y demás, eran cosas que ya hacia y que dentro de todo, Merlina estaba acostumbrada a recibir. Así que debía hacer un gesto especial.
—Merlina, be —dijo, mientras corría en pasitos apresurados detrás de ella, estaban en el parque, con Valerie, quien se mantenía un poco separada para ver su interacción.
—¿Otro más, Niddie? —preguntaba Addams, y a la terapeuta le daba gracia que se hiciera la difícil, si a ella también le encantaba.
—Be, be.
—Bueno, un be —detuvo su paso, mirándola a los ojos, Enid asintió y juntó sus labios con los de Merlina, dejando que la de ojos oscuros moviera sus rojizos labios a gusto, y empujandose a más contacto.
Al separarse, sonrieron, y Enid agitó sus manos con emoción, antes de salir corriendo por el parque.
Sin querer golpeó a un niño de unos catorce años, quien le gritó una grosería, pero Enid estaba en su mundo como para escuchar.
Merlina, al ver que el niño iba a ir hacia la pequeña, arremangándose su abrigo mientras apretaba sus manos en puños, fue hacia ella, tomándola del brazo.
—Disculpa, no lo hizo a propósito, tiene autismo, no entiende del todo.
—Oh, es retardada —dijo el chico, con total naturalidad.
Merlina se molestó porque la llamaran de esa manera.
—No, sólo tiene un par de problemas, como todos.
—Si, acabas de decir que está mal de la cabeza.
—No, no dije eso —respondió, molesta.
Odiaba con todo su ser que trataran a Enid de ese modo.
Ella era maravillosa, muy inteligente, buena persona, la persona más buena del mundo, sin maldad en su cuerpo, nunca en su vida se había peleado con alguien, y no molestaba ni buscaba peleas nunca.
Enid estaba en su mundo y era completamente inofensiva, estaba indefensa ante los demás y siempre la apartaban, y no se lo merecía, porque era una chica excelente.
—Mer, ¿qué pasa? —preguntó Valerie, al verla
tan tensa. Su mirada pasó de la pálida hacia el joven.Merlina negó y soltó el brazo del chico, murmurando un "Nada" y el niño se fue por su lado, lejos de Enid, mientras la pelinegra mordía su labio con rabia contenida.
Valerie no pudo lograr que cambiara la cara, ni siquiera que hablara al respecto, o que se descargara de algún modo, no importó cuántas tácticas psicológicas aplicara.
Lo único que la hizo reaccionar fue cuando Enid se acercó a ella y, como de costumbre, había juntado flores para regalárselas. Merlina ni siquiera las había agarrado puesto que fue directo a abrazarla.
Enid le tenía muchísima confianza así que la dejó, pero estuvo sorprendida dos segundos completos hasta abrazarla de vuelta y escondiendo su rostro en el hombro de la contraria.
—Eres perfecta tal y como eres, no escuches a los demás que no pueden verte como te mereces, no les hagas caso, Enid. Yo te quiero muchísimo sin importar nada de lo que digan o de lo que te pase, recuerda eso siempre, ¿bien? —murmuró contra su oído, a lo que la rubia asintió por puro reflejo, pero no creía haber entendido del todo.
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sarang; wenclair
RomanceMerlina es la amiga de Bianca, Bianca es hermana de Enid, Enid tiene autismo y no sabe qué es ese sentimiento que aparece en ella cada vez que está con Merlina. ¿Cuánto tiempo tardará Enid en descubrirlo? ¿Y cuándo será que esta emoción la dejará en...