Conociendo gente de Otro Mundo

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  Entonces... - Dijo Annie mirando al Armin de aspecto adulto. - ¿Tú eres Armin Arlert, pero de una dimensión distinta?

  El chico le sonrió.

  Exacto, seguro ustedes conocen al del vuestro... - Respondió el chico mirándolos.

  Ah no sabes, pareces una niña en esta dimensión... - Respondió Pieck en tono de risa estando de espalda, respuesta que hizo reír a Armin, a Mikasa y molestó a Annie.

  Se ve igual a tí cuando tenías 15... - Comentó Mikasa desde su lugar mirando a Armin con una cara muy neutra.

  Pero además de la interesante charla que estaban teniendo, a Hange le intrigaba la otra Annie, la del mundo de SNK, quien en lugar de estar atenta con ellos se mantenía lejos de ellos, sin decir nada, evitaba cualquier tipo de interacción.

  Estuvieron a punto de llegar a los coches, preparados para partir a Los Ángeles, cosa que a Armin le daba bastante intriga, quería saber cómo eran las ciudades en esa dimensión, pero vio que la Annie adulta tardaba en llegar, caminaba a paso lento.

  ¡Rápido Annie! - Le sugirió haciendo una seña con las manos.

  Annie al mismo paso llegó, haciendo esperar unos segundos al resto, Annie llegó y miró cara a cara a Armin, quien estuvo con ella cuando estaba en el cristal.

  No me des órdenes, hijo de puta. - Respondió mirándolo con una mirada asesina que casi no tenía descripción, dirigiéndose automáticamente hacia uno de los coches, dejando a todos muy sorprendidos.

  Dios mío... - Reaccionó la Annie joven mirando la escena asombrada y aterrada.

  Dejémosle su tiempo... - Comentó Hange tragando saliva un poco nerviosa entrando al coche. 

  En el viaje, había dos coches, y el grupo entero se había repartido entre ambos coches, Eren estaba inconsciente en uno de los coches junto a Annie, Hange y el Armin adulto. Mientras tanto, ellos hablaban durante el viaje a Los Ángeles.

  ¿En qué año estamos? - Preguntó Armin acomodándose en el viaje, nunca se imaginó cómo se verían los coches de esa época, aunque Hange no tenía nada del otro mundo, apenas era un Chevrolet Onix Sedán, nada del otro mundo en un país como Estados Unidos.

  Estamos en el 2022... - Le respondió Hange con un tono muy alegre.

  Wow... Nosotros venimos del 854 en nuestra realidad alterna, o al menos en esas fechas matamos a Eren... - Respondió el Armin adulto algo impresionado.

  ¿Ustedes vienen de... La edad media...? - Cuestionó Annie, estaba muy sorprendida tras oír eso.

  Edad contemporánea... - Corrigió Armin.

  Pero si la edad contemporánea recién empieza en el mil setecientos no se qué... - Le contestó algo incrédula.

  De donde nosotros veníamos en los 850 ya teníamos rifles de cerrojo... - Refutó.

  ¿¡Enserio!? - Contestó muy sorprendida la profesora. - ¡Nosotros apenas empezamos a tenerlos a finales de los mil ochocientos! - Hange se notaba muy sorprendida.

  Ya veo... - Respondió el adulto Arlert.

  Oye Armin... - Llamó la atención la joven Annie, algo tímida al hablar.

  ¿Qué pasa? - Preguntó él mostrando curiosidad.

  ¿Por qué...? ¿Por qué la otra Annie te insultó? - La pregunta alarmó al rubio, pero no fue problema para él mantener la calma.

  De dónde venimos... - Respondió trabándose al instante, no sabía qué responder pues, era un tema complicado para él y por la tensión del ambiente. - Tiene cuentas pendientes conmigo...

  No tienes pinta de ser la clase de persona que haría daño a alguien. - Le respondió Annie mirándolo con curiosidad e intriga.

  Venimos de un contexto de guerra, nadie en el mundo del que venimos es inocente, créanme que esto es así... - Respondió él sin dejar de mirar el paisaje desértico tras la ventana.

  Pero por cómo te trató, más que una rivalidad patriótica, parece tenerte un resentimiento personal... - Pensó Hange mientras conducía, sin inmutarse ni dejar su actividad de lado.

  Armin no pudo evitar mirar a la Annie joven, era muy parecida a la adulta, él se preguntaba si sería capaz de diferenciarlas cuando estuvieran juntos.

  Oye Armin, soy maestra en una preparatoria al oeste de la ciudad y, tanto tu versión de este mundo, como Eren, como Mikasa, son mis alumnos... - Comentó Hange con un tono nostálgico de la nada. - Tú tienes buenas notas en casi todo, excepto educación física curiosamente... - Comentó como remate haciendo reír tanto a Annie como a Armin.

  ¿Y qué hay de Eren y Mikasa? - Preguntó curioso y relajado.

  Mikasa la rompe en los deportes y las materias académicas, media escuela la simpea y todo el mundo la respeta, hasta el subdirector y el director. - Luego de eso hizo una pequeña pausa. - Y Eren, pues solía ser algo odiado y amado a la vez mientras estaba.

  ¿Por qué odiado? - Preguntó Armin con intriga.

  No sabría si odiado, más bien sería que le tienen envidia. Muchos chicos porque él tiene la atención de la """Todopoderosa""" Mikasa grátis, y es también el objetivo de unas cuantas chicas por la misma razón. Como que, Si Mikasa Ackerman le gusta tanto estar con él por algo será, ¿No? - Terminó su explicación soltando una risita, Armin hizo lo mismo mientras miraba a Eren en su estado humano dormido descansando.

  Eren era un tonto, pero tenía su gracia... - Respondió Annie con una pequeña sonrisa esbozada.

  Cuando ama a algo o a alguien desde lo más profundo, es capaz hasta de causar un genocidio con tal de protegerlo...

  Eso me parece muy atractivo huh... Tener carácter y amar de manera auténtica... No todo el mundo es así ¿Saben?

  Armin no tenía ganas de ponerse a debatir sobre lo que Eren había hecho, es algo que quedó en el pasado, así que sólo sonrió con gusto.

  Si... Cierto. - Responde el rubio con una sonrisa que Annie justo tuvo la mala suerte de voltearse y ver, a pesar de ser adulto sigue teniendo una sonrisa hermosa.

  Algo llamó la atención del rubio justo en ese momento, escuchó un quejido del castaño que tenía al lado, Eren empezó a moverse ahí.

  ¡Hey, Eren! - Saludó Armin con una alegría notable pero relajada, causando curiosidad e intriga en los otros dos.

  Eren poco a poco abrió sus ojos de un color verde esmeralda vivo notando que estaba en un coche, suavemente giró la cabeza y vio que justo a su lado tenía a Armin, sonriéndole, pero el Armin que él conocía de verdad.

  El que quería conocer el mar, el que descubrió a Annie y le tendió una emboscada, el de ojos grandes y preciosos que nunca perdían esperanza alguna, el que se sacrificó para derrotar a Bertholdt, el que evitó que Kitz Weilman los matara a él y a Mikasa, el que incluso luego de hacerse su enemigo, se las arregló para seguir peleando y de alguna manera ganar, el que parecía niño, pero luego tenía las agallas de soportar lo que fuera.

  Eren no dijo ni una sola palabra, sin importarle su alrededor símplemente se abalanzó sobre Armin y lo abrazó, dándole una muy agradable sorpresa, Eren apretó el abrazo y cerró los ojos con fuerza.

  Te quiero mucho Armin... Te quiero mucho...

  Fue lo único que a Eren se le ocurrió para disculparse por todo lo que le obligó a pasar en esa maldita dimensión, tanto Eren como Armin disfrutaban de ese casi paradisíaco momento de amistad entre ellos mientras Hange y Annie los miraban con una cara de desconcentración que no tenía como describirse...

𝒰𝓃 𝓂𝓊𝓃𝒹𝑜 𝓃𝓊𝑒𝓋𝑜, 𝒶ñ𝑜 𝟤𝟢𝟤𝟤... / EreMikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora