Mi primer Amor

La primer Semana

En verdad esperaba disfrutar todos los días a su lado, disfrutar cada momento, cada segundo a su lado y atesorarlos en mi corazón por el resto de mi vida. No todo resulta como uno quiere.
La primer semana que pasamos en San Clemente Juntos fue un verdadero desastre, salieron a la superficie todas nuestras diferencia, la convivencia era mala... Por no decir asquerosa, ella era completamente desorganizada, no era capas de hacer la cama ni de limpiar la habitación en la que pasaríamos juntos todo el mes. Yo soy muy ordenado muy perfeccionista, soy controlador y me gusta ejercer el control sobre todo en mi entorno por lo que esta situación, no me gustaba en absoluto. Sumado a todos estos inconvenientes, al cabo de tres días de transcurrida la primer semana, conocí al primo de mi princesa... Dios... No podía siquiera mirarlo, me daba tanta repulsión esa persona que, en mi opinión, él no era una persona, era un animal. Un drogadicto que no le importaba nada más que el sexo, drogarse, emborracharse hasta perder la conciencia y dedicarse solamente a hacer lo que se le cantara cuando se le cantara. Personas como esta, aunque muy dentro mío sé que mi princesa era así y quiero creer que ha cambiado pero no puedo dar fe de esto, hacen que denote que la sociedad o al menos la juventud de nuestra sociedad es un asco. Si no estuviera ciegamente enamorado de ella... Mi dulce y hermosa princesita chiquita, estoy muy seguro de que no llegaríamos ni a ser amigos... Por más que me duela en el alma, sé que es así...
La semana fue muy difícil de afrontar, la falta de costumbre ante tales actitudes de hasta el momento en que vi con mis propios ojos que mi Princesa era tan diferente... Con un pasado tan terrible...
Todas sus actitudes y las charlas que presencié entre mi princesita y su primo me hicieron... ¿Abrir los ojos? No... Yo tenía mi propio punto de vista sobre ella, mi princesa es especial, nunca haría esas cosas... No es capas... Mi princesa no...