Mi primer Amor

No Voy A Dejarte

Mi princesa me pidió que la castigue haciendo el amor... Nunca había hecho algo así. Pero ella me lo pidió. Haría cualquier cosa por ella, incluso esto que es tan extraño para mí.
La agarré con fuerza del cuello con una mano y con la otra sostenía firmemente sus manos sobre su cabeza, a la vez que la embestía con gran fuerza. Escuchaba cómo su voz se agitaba y gemía, con ese dulce sonido que me encantaba tanto...
Salgo de ella para darla vuelta y dejarla boca abajo, flexiono sus piernas de manera que su trasero quede parado y entro bruscamente en ella. -Ah... -mi princesa gime. -¿Te gusta mi amor? -pregunto - Sí... Mi... Amor... Cojes... Tan... Bieenn... -sus palabras me excitan y me animan a hacerlo mucho "mejor", embistiendola con más fuerza y velocidad, apretando más fuerte su cuello y sujetando sus manos en su espalda con más fuerza.
Después de una hors y media de sexo, nos disponemos a dormir...
Al otro día, me despierto y no la veo a mi lado, me levanto y me dirijo a la cocina... Allí estaba, mi princesita haciendo el desayuno bailando mientras escuchaba música con sus auriculares. Me acerco hacia ella con cautela, la tomo de la cintura y beso su cuello con ternura... -Ay... -se estremece -Me asustaste amor... -le saco un auricular con la boca y le pregunto -¿Por qué no me despertaste? -ella me responde tranquilamente -Estaba haciendo el desayuno, cuando estuviera listo te iba a ir a despertar amor... -Ah... Bueno, no te salió, acá estoy... No puedo dormir sin abrazarte... Te necesito siempre conmigo princesa... Te amo muchísimo, ¿sabías? -Awww, sos muy tierno mi amor, yo también te amo musho... -la empiezo a besar y comienza un largo beso lento. Con cada beso que le daba me esforzaba por hacerle saber cuánto la amaba... Supongo que nunca hice nada bien con ella... -Te amo -le digo al terminar el beso -Y yo a vos bebé -contesta con la cara llena de ternura.
El día transcurrió normal, mucha mejor convivencia... Se notaba que ella se estaba esforzando por que nos llevaramos bien, no hubo discusiones en todo el día, sólo besos y abrazos.
Al caer la noche, hubo una discusión...
-¿Quién es Ivan Ramirez, ***?
-Es un amigo, no tiene importancia, ¿Por qué haces tanto escándalo?
-Te habla con ternura nena, ponele los puntos, tenés novio, ¿Quién es?
-Es un amigo y sabe que tengo novio.
-Parece que no le importa, deja de hablarle. Bloquealo, no le hables más, ¿Me escuchaste? Nunca más. -estoy lleno de odio y celos, un hijo de puta diciéndole "mi amor" "mi vida" a mi novia y ella que no le dice nada por cómo le habla. Odio al tipo ese, ¡Quisiera golpearlo hasta cansarme!
-¡¿Qué?! No... Jajajaja no lo voy a bloquear. Ni le voy a dejar de hablar, es mi amigo. -su risa me hace explotar de ira.
-TENES NOVIO FLACA, EL TIPO TE ESTA QUERIENDO CHAMUYAR Y VOS NO LE DECIS NADA, PONELE LOS PUNTOS LOCA, ¿QUE MIERDA TENES EN LA CABEZA? -nunca antes le había gritado. Era la primera vez y veo en ella una cara de susto y comienza a llorar. Dios... Qué hice...
-No... Amor... No llores...
-Nunca me gritaste así... Yo no hice nada... No tengo la culpa de nada...
-Ya sé que no amor... Pero le tenés que decir que tenés novio y que deje de hablarte así... ¿Sí?
-Está bien perdón bebé... -odio verla llorar... Encima por culpa mía, me siento una completa basura, ¿cómo pude hacerle esto a mi princesa? No tendría que haberle gritado, soy un insensible de mierda. Ella siempre es tan buena conmigo y yo le grito... Soy el peor novio del mundo.
-Bueno amor... Deja de llorar, ¿Shi?
-Nu me grites más... Hablame con ternura...
-Está bien amor. Perdón.
-Bebé...
-¿Qué mi amor?
-Nunca me dejes, ¿Shi?
-Te lo prometo mi amor. No voy a dejarte. Nunca.
-Te amo bebé. -su cara toma un aspecto tierno y esperanzado.
-Y yo a vos princesa... -Nos besamos y nos acostamos tranquilamente en la cama. Al rato, mi princesa juguetona me pide sexo. Se lo doy con gusto... Dos horas de pasión desenfrenada en la que ambos disfrutamos de hacernos el amor... En la que nos dimos placer de todas las formas que existen, mi princesa es mi profesora de sexo, ella me enseñó todo lo que sé del sexo, cómo hacerlo, cómo tratar a la otra persona y ella me introdujo a los juegos sexuales BDSM, yo Mr convertí en su amo, ella en mi sumisa, a pesar de ser novios, amantes fieles, en la cama éramos amo y sumisa.
Luego de pasar dos horas de placer inigualable nos dispusimos a dormir.