Castigame

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Me despierto por un suave beso de ella en los labios... Vaya forma tan hermosa de empezar lo que espero serán, los mejores días de mi vida.
-Buenos días bb -su hermosa voz me saca de mi fantasía del día perfecto junto a ella -Buenos días princesa, ¿Como dormiste? -Bien ¿y vos mi amor? -pregunta con esa sonrisa angelical tan propia de mi princesa -Bien, porque dormí junto a la mujer de mi vida -contesto a la vez que la agarro de la cabeza y la atraigo hacia mi para besarla -Aww... Lindo bb -susurra en mi oído -Linda princesa -le digo a la vez que me levanto para tomarla de la mano e ir a la cocina para desayunar, estoy hambriento. Nunca me levanté con tanta hambre. Claro... Ayer no cené, ni antes de ayer... Con razón me muero por al menos un café.
Mi princesa me hace un gesto para que me siente en la mesa y ella comienza a preparar nuestro desayuno. Por lo que veo está haciendo café y... ¿Sandwiches...? No alcanzo a ver, me paro y me dirigo hacia ella lenta y sigilosamente para rodearla con mis brazos por detrás y besarle con suavidad el cuello. -Vas a hacer que tire todo bb -ríe -Y bueno, no me resisto a este cuello princesa... -No te resistas entonces mi amor -se da vuelta y me besa los labios -Ahora sentate amor, princesa te prepara el desayuno, ¿Shi? -su voz es suave y maternal -Shi mi amor -me siento y espero que mi princesa traiga el desayuno mientras veo cómo se mueve por la cocina sacando y guardando cosas. Al cabo de unos minutos se da vuelta y trae a la mesa cafe, sandwiches y medialunas.
-Acá tiene mi bb, desayune -me dice sonriendo a la vez que me da un beso en la frente... Lo siento con tanta... Tanta ternura... Cuesta creer que un simple beso en la frente me provocara tal reacción, un beso tan lleno de ternura y amor que me estremece el corazón al sentir el breve contacto de sus labios con mi frente. -Gracias mi amor, shiempre tan dulce vos... -contesto con una estúpida sonrisa dd enamorado -Y shi, con mi bb shiempre soy dulce, vos me haces ser así amor... Sos todo para mí - "sos todo para mí" esas palabras me inundan de alegría el alma -Te amo princesa -le digo abrazándola con cariño -Awww, sos taan tierno -me responde abrazandome con fuerza. Se sienta y nos ponemos a desayunar. Pasa una hora mientras desayunabamos, durante todo el desayuno nos llenábamos de promesas de interminable amor, promesas que encerraban un futuro hermoso lleno de amor y ternura. Un futuro que forjaríamos juntos, como marido y mujer. Que al tiempo le sumaríamos hijos.
Terminamos de desayunar y vamos afuera a tomar aire. Mañana iríamos a la playa, no es que no hayamos ido antes pero ahora también iría su papá, mi suegro.
Veo a mi princesa sentada en el suelo con el sol que cae sobre ella... Es tan hermosa, aún no entiendo qué hace conmigo. Podría tener al chico que quisiera pero sin embargo, me eligió a mí... Prometo cuidarla por toda la vida, sea o no mi novia, la voy a cuidar para siempre. Es todo para mí... La chica de mis sueños es ella. Mi princesa. La luz de mis ojos. Mi vida. Mi sol. Mi todo.
Me acerco a ella y me siento a su lado. Ella apoya su cabeza en mi hombro. -Te amo bb... Nunca me faltes shi...? -cada palabra la pronuncia con tanta ternura que casi me hace llorar... -Yo te amo más princesa hermosa y no mi amor... Nunca te dejaría, nada en el universo me alejaría de vos... -ella se deja caer y queda con la cabeza sobre mi regazo. -Lindo bb -dice -Linda princesa -le contesto sonriendo.
Al caer la noche, fuimos al centro de San Clemente como todos los días. Vimos shows de comediantes callejeros. Visitamos locales de ropa, de skateboarding y eso de las once de la noche fuimos a un restaurante a comer. Ambos queríamos pastas y terminamos comiendo zorrentinos de jamón y muzzarella con salsa roja. Luego de comer siglos dimos un par de vueltas más por el centro y volvimos para la casa. No sin antes parar en un kiosco para comprar preservativos. Llegamos a la casa y nos dirigimos a la habitación, al llegar nos desvestimos y nos metimos en la cama. Mi princesa comienza a excitarme besándome el cuello y manoseandome el pene. Mi erección no tarda en crecer. -¿Lo hacemos bb?-pregunta con una voz que no puede disimular su excitación. -Sí mi amor... -respondo. Ella rasga un paquetito negro y me lo da. Me pongo el preservativo y me pongo sobre ella mientras que abre las piernas. Toma mi erección y se la introduce a la vez que yo la embisto con suavidad para que entre toda dentro de ella. Pero ella comienza a moverse y no me deja mover -Amor quedate quita, ¿Qué peasa? -pregunto extrañado por sus movimientos y pequeños empujones -Amor Quedate quieta- insisto, pero ella no deja de moverse, harto tomo sus manos entre las mías y las pongo sobre su cabeza. Veo que abre los ojos y me sonríe con lujuria. Extasiada por el placer de que ejerciera fuerza sobre sus muñecas y la inmovilizara. -Así mi amor... -susurra -¿Así qué? -pregunto confundido sin dejar de penetrarla con cada vez mayor ritmo y fuerza. -Ay mi amor... Qué bien me cojes... -me dice al oído con una vez llena de pasión y deseo. Comienza a moverse debajo de mí. -¿Qué pasa amor? -pregunto nuevamente confundido por sus reacciones. -Castigame -responde -¿Qué? -pregunto aún más confundido -Castigame....-responde nuevamente.

Mi primer AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora