Y llegó el día, mi cumpleaños. Me levanté a las siete de la mañana aguardando pacientemente su llegada. A las ocho estaba en la puerta de mi casa... Tan radiante y hermosa como siempre, con ropa un poco subida de tono para mi gusto, teniendo en cuenta que mis amigos y familiares la verían pero bueno, está hermosa lleve la ropa que lleve.
La recibí con un gran abrazo y un lento, suave y tierno beso. Entramos a mi casa luego de haber arreglado con su papá a qué hora vendría por ella, nos fuimos al comedor para desayunar aunque yo ya había desayunado tomé otro té para acompañarla en la mesa.
Estuvimos abrazados todo el tiempo mientras hablabamos y de vez en cuando nos dábamos dulces besos, en la comodidad del sillón del living esperando que llegaran mi familia y amigos. Comenzaron a llegar y de uno fueron conociendo al amor de mi vida, la chica que siempre quise a mi lado...
La fiesta no era nada grande, sólo amigos y familiares, reunidos para pasar el tiempo junto a mí, en mi "día especial".
Conversábamos y por algún motivo que no recuerdo nos pusimos a jugar blackjack, nadie sabe cómo realmente pero ahí estábamos, jugando blackjack entre amigos "apostando" cualquier objeto de valor que pudiera representar plata en el juego. Ganó mi princesa, le había ganado a todos mis amigos en repetidas rondas.
En fin, el día transcurrió rápido y ya caida la noche sólo éramos ella y yo y bueno, en el comedor la familia. Acurrucados en el sillón, besándonos y disfrutando del poco tiempo que nos quedaba para estar juntos, ninguno de los dos quería que el momento de despedirnos llegará...
A las doce de la noche estaba entrando por la puerta la persona que se llevaría a mi princesa lejos de mí, mi... Suegro supongo.
Ni ella ni yo queríamos separarnos por lo que ella lo convenció de quedarse a comer y de eso sacamos dos horas más para estar juntos. Comimos pizzas y después de una hora su papá decidió que era tarde, las dos de la mañana, y que tenían que volver... Esas palabras me dolieron en el corazón pero al otro día había clases y mi Princesa tiene que ir al colegio al igual que yo. En nuestra interminable despedida acordamos con nuestros papás que el próximo domingo sería el día en el que yo fuera a su casa. Estaba emocionado por ir a su casa, demasiado emocionado de hecho, conocer su casa y estar con ella en su ciudad, lanús... No podía esperar a estar allá, con ella.
Dios, cómo amo a esta chica, nunca amé a nadie como la amo a ella. Mi Princesa.
-La próxima vez vas a casa bb -Esas palabras no dejaban de resonar en mi cabeza, esas hermosas palabras que encerraban una promesa que deseaba que se cumpliera. -Bueno amor, la próxima en tu casa -Así conoces a mi hermana, que anda queriendo conocerte -Su hermana, ¿Como será? ¿Igual a ella? Sé que es mayor que mi princesa, creo que tiene veinticuatro años. No puedo esperar para conocer a su hermana y su casa.
Pasado ese glorioso momento lleno de emociones llega el horrible lunes... Día de clases, a comenzar con la tediosa rutina aguardando al próximo domingo para volver a verla y conocer su casa.
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Mi primer Amor
De TodoEl amor, lo más hermoso del mundo... Todas las historias de amor tienen un final feliz, lo tendrá esta también? Mi nombre y el nombre de mi amada no los revelaré por motivos de privacidad así que nosotros quedaremos en anonimato pero sí les contaré...