La Biblioteca

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Akko y Diana entraron a la biblioteca haciendo su mejor esfuerzo para que no sospecharan que planeaban algo. A Diana no le costó trabajo encontrar la zona donde estaban los libros de magia avanzada, Akko nunca se había adentrado tanto en la biblioteca, por lo que se le pegó a su amiga para no perderse, a Diana le gustaba sentir el cuerpo de Akko de esa manera en su espalda por lo que no le dijo nada.

—Deben ser estos —dijo Diana al llegar a un pasillo vacío— vigila que no venga nadie.

—Si —dijo Akko y le dio la espalda a su acompañante, pero se preocupó cuando ésta comenzó a esparcir una especie de espuma por los libros y el piso—¿Pero qué haces?

—Un hechizo de proyección temporal, nos servirá para ver quién ha consultado estos libros.

—Nos meteremos en problemas por ésto.

—Tal vez, pero valdrá la pena —dijo la rubia y sacó un par de varitas— sostén ésto —ordenó a la japonesa y le dio el recipiente de dónde había sacado la espuma y comenzó a hacer movimientos con ambas varitas, de repente aparecieron proyecciones de ellas cuando llegaron pero en reversa— calculo que solo debería regresar hasta una semana antes del baile —dijo Diana al mover las varitas a toda velocidad y luego cada vez más lento— ¿La reconoces? —dijo al detenerse y dejar congelada la proyección de una chica tomando uno de los libros de magia avanzada.

—No...

—¿Y a esta? —insistió la rubia después de rebobinar el tiempo un poco más y mostrar otra proyección, pero Akko tampoco reconoció a esa chica, ni a las muchas que mostró Diana antes de perder la paciencia— Vamos, tiene que ser alguna de éstas, no tiene sentido seguir yendo atrás.

—En serio, ninguna es del club.

—No estamos buscando a alguien del club, estamos buscando a alguien que las esté ayudando.

—¿Y cómo vamos a saber eso? —preguntó Akko con una preocupación sincera, entonces Diana encontró fallas en su plan.

—Sostén ésto —dijo la rubia y entregó las varitas a la japonesa.

—Espera, esto es raro —dijo Akko mientras su amiga fue a buscar algo a su mochila— creo que debemos limpiar antes de que alguien... ¿Qué haces?

—Intento imprimir las proyecciones en papel. —dijo mientras sacaba cosas de su mochila— Ups —dijo después de dejar caer por accidente un pequeño vial que se rompió en el suelo dejando caer su contenido.

—¿Te sientes bien?

—Por supuesto, sólo intentaba hacer esto —aclaró Diana y lanzó una hoja doblada de una manera especial a través de la proyección— ¿Ves? —dijo después de recuperar la hoja y mostrarle a Akko cómo en ella estaba dibujando el rostro de la chica de la proyección— sólo necesitamos tener a todas las que vieron los libros desde este momento hasta justo antes del baile.

—No lo sé ¿Y si alguien viene?

—Tardará menos de lo que piensas —dijo Diana mientras doblaba algunos papeles— sólo tiene que avanzar el tiempo en la proyección.

—Bueno —se resignó Akko y comenzó a imitar los movimientos de Diana.

—No, estás regresando más, debe ser al lado contrario.

—Está bien —respondió la castaña y los papeles que imprimían los rostros empezaron a caer— ¿Necesitas ayuda? —preguntó Akko al notar que los papeles caían cada vez con mayor lentitud pero no hubo respuesta, como Akko estaba preocupada siguió avanzando en la proyección, sólo hasta que tardó demasiado en caer el papel se atrevió a voltear, para descubrir que Diana no estaba ahí.

Akko se echó a correr buscando a su amiga haciendo un gran alboroto, la alcanzó a ver saliendo de la biblioteca, caminando derecho sin importar que chocara con otras brujas. Akko se esforzó por llamar la atención de Diana, causando que los duendes bibliotecarios le pidieran silencio, pero parecía ser inútil.

—Señorita Kagari, señorita Cavendish ¿Que creen que están haciendo? —dijo la maestra Badcok, que casualmente pasaba por ahí, pero ninguna le hizo caso— ¡Deténganse!

—No hay tiempo —dijo Akko mientras se lanzaba para detener a Diana, pero un grito las interrumpió.

—¡Un fantasma! —gritó alguien que se había encontrado con el hechizo de proyección, tan fuerte que se pudo escuchar en toda la biblioteca.

—Demonios —se quejó Akko y se echó a correr a dónde estaba el hechizo de proyección, dejando a la maestra Badcock hablando sola.

—Señorita Kagari, Señorita Cavendish ¿A donde creen que van? —insistió la maestra harta de la desobediencia y conjuró paredes invisibles contra las que chocaron Diana y Akko, cayendo inconscientes por la velocidad que llevaban.


Royals Love: un fic sobre un ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora