Mr. Astra (PAUSADA)

Conociendo al nuevo equipo y viendo una realidad.

Los días siguientes hacían que ardieran y dolieran de sobremanera mis músculos, juraba que mis huesos estaban a punto de romperse; el ejercicio intenso que me había puesto el señor Baldwin era sumamente exigente, el primer día de trabajo en la fragua y el trabajo del proyecto de ciencias hicieron que cayera rápidamente pero no me podía tampoco quedar acostado todo el día, los ejercicios con Ripley y Arno han sido igual, sino que hasta más duros que los del Sr. Baldwin, pero me seguía preguntando si en verdad esto había sido producto de lo sucedido en Florida o de plano eran por otra situación de la cual me he mantenido prácticamente ignorante.

De hecho en la semana mi novia me había venido a visitar, esto debido a que yo no puedo salir debido al castigo, solo para ver que casi no me podía mover por el dolor de mi cuerpo.

- Dios santo, gato que te ha sucedido - Dice preocupada Moon y acercándose para acariciar mi cabeza.

- Digamos que mi entrenamiento se ha intensificado un poco, ya prácticamente me entrenan a parte de Karla y Kazuna, solo se que ellos tampoco la están pasando bien. - Digo disfrutando de sus caricias.

- Ay amor, ¿cuando se supone que esto se acaba? - Dice ahora pasando sus manos por mis orejas haciendo que de forma inconsciente empiece a ronronear.

- El entrenamiento no se, pero el encierro el día de mi cumpleaños, ese día por fin podré llevarte al cine, he querido llevarte desde hace un rato je. - Digo dedicándole una sonrisa. - Realmente no le encuentro un sentido a esta intensificación del entrenamiento sabes -

- Calma debe haber una razón claro está, de hecho... bueno tal vez luego te cuente sobre eso je. - Dice tapándome los ojos de forma cariñosa y antes de que respondiera algo me calla dándome un beso el cual realmente ya extrañaba.

En ese momento alguien había tocado la puerta de mi cuarto, a lo cual ambos nos separamos casi al instante, pero aun así tomados de la mano, cuando la puerta se abre se asoma el Sr. Baldwin que con una cara un tanto sorprendida hace como si no pasará nada.

- Disculpa la interrupción Moon, pero creo que me debo llevar a tu Lince, es tiempo de que vaya conmigo al trabajo. - Dice el Sr. Baldwin de forma tranquila.

- ¿Enserio tan pronto?, yo... Está bien. - Aún a pesar de que en su voz se notaba que no quería dejar mi lado, no dejo de tomar mi mano.

- Calma amor ¿quieres venir mañana? La Sra. Baldwin va a preparar un almuerzo y ya si quieres... podemos pasar el tiempo aquí fuera en los jardines. - Digo bajando un poco las orejas.

- Claro, con tal de pasar tiempo con mi precioso gato, por supuesto.- Dice Moon haciendo que me pusiera rojo - Je, mi tomatito. Y bueno, también está claro si el Sr. Baldwin no tiene problema-

- No, no tengo ningún problema, de hecho así mañana platicamos con calma lo de tu propuesta. - Dice el Sr. Baldwin dándose la vuelta.

- Propuesta? - Mencionó con curiosidad.

- Ya te contaré mañana ¿Si? - Dice mi Moon dándome otro beso en la mejilla.

Estaba más rojo que un tomate, pero tampoco pude quedarme mucho tiempo ahí para indagar, ya que el Sr. Baldwin vendría a sacarme de mi cuarto sino me viera que ya iba en camino a las escaleras, así que tomado de la mano de Moon fuimos a las escaleras, pudiendo presenciar una escena: El Sr. Baldwin no había bajado las escaleras y se quejaba demasiado al apoyar su pierna izquierda teniendo que soportar su peso en el barandal de la escalera.

- Señor? - Digo bajando más rápido para acercarme a él.

- Estoy bien, solo es el frío que hace que esta pierna no responda, sino te veo en la camioneta para cuando yo baje estas escaleras te tocará el trabajo pesado en la fragua. . ordena prácticamente molesto.