Mr. Astra (PAUSADA)

Una noche de romance.

La noche después de mi entrevista fue algo difícil ya que aún estaba pensativo ante lo que aquel que revisó mis cálculos había dicho al verlos, realmente el se veía muy sorprendido por lo que había hecho y la forma en la que se había ido del lugar fue algo que llamó con creces mi atención. Pero la otra cosa que acapara mi atención en esa noche eran los nervios que tenía por mi primera cita con Moon, mi amor, sentía que nuestra relación era como la relación del sistema Tierra-Luna y realmente deseaba que fuera igual de eterna... me preguntaba si incluso Moon y yo podríamos terminar como el Sr. Baldwin y la Sra. Baldwin, sería algo hermoso, lo veía casi como nosotros dos, después de una gran vida de aventuras viviendo en una cabaña en un bosque o algo similar, viviendo igual de tranquilos como los Baldwin.

- Oye por favor deja dormir. - Dice Kazuna

- Eh perdona? - Digo un poco extrañado por su comentario y viendo hacía el otro lado del cuarto.

- Hasta acá se sienten tus ansias hermano.- Dice Kazuna levantándose un poco pero sin despertar a Karla.

- Oh... Perdona Kaz, es que... sinceramente estoy muy nervioso... no se nisiquiera que voy a hacer... - Digo con la voz un poco temblorosa.

- Vamos hermano, solo sé cómo has sido con ella últimamente. Tú mismo - menciona mientras se frota los ojos. - Luego Luego se nota como ella te ama como eres, hubieras visto la cara que puso cuando te volviste en tu forma Wickerbeast para asustar a ese caballo mamador -

- Bueno, no lo pude ver, teníamos el asunto de Barry... ay dios sinceramente no se como eso pueda ser siquiera deseado por alguien, pero bueno, no estoy para juzgar a nadie. - Mencionó mientras bostezo. - Pero en verdad crees que yo... bueno no se...

- ¿Des la talla? - Me interrumpe

- Si eso - Digo apenado.

- Hermano, si tu fueras un tornillo, encajarías perfecto, literal tu eres uno de los mejores chicos que he conocido Polarys, noble, inteligente y siempre procurando cuidar de los demás. Eres uno en un millón, claro que das la talla - Dice Kazuna con una ligera sonrisa.

- Gracias Kaz... - Bostezo una vez más. - Creo que trataré de dormir ahora... Mañana será un gran día. -

- Dirás al rato, son las 2:30am - Dice Kazuna acostándose nuevamente

- ¿Espera que? -

Horas después escuche como el Sr. Baldwin ya había despertado desde muy temprano a decir verdad, al menos sabía que esta vez era por que se iba a encontrar con su amigo de sus tiempos en el ejército, en estos días me dejó descansar un poco de los entrenamientos sin embargo le encargó a Ripley que hiciera con Karla, Kazuna y yo las rutinas de meditación después de salir a correr, en esta ocasión el Sr. Baldwin me había ordenado que yo dirigiera el recorrido de nosotros, pero que no quería menos de 45 km en nuestro recorrido, después de poner los estiramientos con mis amigos los 3 salimos a correr por ahí de las 7 de la mañana a correr junto a la costa de la playa, cabe resaltar que yo no había dormido mucho esa noche y aún así hacía lo necesario para mantenerme sin perturbación alguna y en parte también lo hacía por que estaba nervioso por lo que haría esta noche.

Sabía que para esas horas mi novia debía seguir dormida, pero aún así para mi era importante darle los buenos días y aunque solo fuera por mensaje, quería que su amanecer fuera con una sonrisa al menos, a lo mejor con unos cuantos pelos parados y un hilo de baba, pero al final con una sonrisa que hiciera de su mañana algo mejor. Siempre me levantaba primero que ella, sin importar que, creo que es cuestión de cómo son nuestros ciclos de sueño... Una vez terminamos nuestro recorrido de vuelta ya me dolían bastante las piernas por correr, creo que en parte había exigido más a Karla y Kazuna para que comenzarán a explotar el poco tiempo que llevaban entrenando con el Sr. Baldwin, pero ni Karla sabía que su cuerpo estaba más adecuado para el correr largas distancias y rápido aguanto, hubo momentos donde nos teníamos que parar porque ambos se habían agotado un poco.