Violentómetro | JimSu

Cachetear

Salió temprano de su trabajo con esperanzas de que Jimin no estuviera ahí, sentía que si le decía que planeaba quedarse un par de días con Daehyun él empezaría otra discusión, o algo incluso peor.

Pero al parecer la vida era demasiado egoísta con él, porque Jimin ya estaba allí, lo supo porque la luz de su habitación estaba encendida; trató de no echarse para atrás con su idea, o más bien la de su única amiga.

— Hola amor — Jimin lo saludó primero, al parecer recién salía de tomar una ducha, sus cabellos estaban húmedos y el cuello de su camisa también, era normal para él no secar apropiadamente su cabello.

— Hola Minie — saludó con algo de nervios — ¿Ya cenaste? — dejó sus cosas organizadas en la habitación antes de volver a la cocina e ir sacando los ingredientes para hacer Japchae. Se estaba esforzando por cocinar mejor.

— No ¿Pasa algo bebé? — se sobresaltó cuando los brazos del chico envolvieron su cintura y sus labios recorrieron su cuello — estás algo tenso.

— No Minie, no pasa nada ¿Cómo te fue en el trabajo? — el castaño se apartó para sentarse en una de las sillas en la isla de la cocina.

— Bien, ya sabes cómo son las cosas con los chicos — Jimin había elegido estudiar derecho, y actualmente trabajaba en una firma de abogados. Era bastante conocido allí, a decir verdad, lo que no era para menos, tenía que admitir que su novio era uno de los mejores abogados del lugar — te amo bonito.

En momentos como esos Yoongi sentía que su relación volvía a ser como hace unos meses, aunque en el fondo sabía que no era así. Tal vez nunca volvería a ser así.

Jimin estaba cambiando.

— Yo también te amo — sonrío con sus mejillas coloreadas de carmín.

[...]

Una hora después la cena estaba servida y ambos estaban disfrutando de ella en silencio, Yoongi rogaba internamente porque a Jimin le gustara, lo que al parecer sí fue así, ya que el chico le sonreía.

Entonces el de cabellos grises se replanteó mientras lavaba los trastes si sería una buena idea decirle que quería quedarse en casa de Dae.

Oh, cuanto desearía no haberlo preguntado...

— Minie... — el mencionado hizo un sonido con la garganta confirmándole que lo escuchaba, aunque en aquel momento estuviera revisando su celular — ¿Puedo quedarme a dormir con Daehyun unos días?

— ¿Quién diablos es Daehyun? — ese tono de voz no le había agradado en lo más mínimo.

— Una amiga del trabajo — jugó con sus dedos en un intento de calmar sus nervios.

— Entonces la respuesta es no.

— Amor... Por favor.

— Dije que no, no insistas Min — Okay, definitivamente se había enojado, lo llamó por su apellido.

Pero entonces algo dentro de él se removió con furia también. ¿Desde cuándo tenía que pedirle permiso a Jimin para salir?

Al caer en cuenta de eso decidió ignorar la respuesta de Jimin e ir a su habitación a guardar ropa para unos días.

— Creo haberte dicho que no vas a ir — el castaño lo acorraló en el marco de la puerta - Espero que no hayas pensado que estaba jugando, porque no es así.

— Sé lo que dijiste, pero no eres mi madre, no tengo que pedirte permiso — iba a rodearlo, pero Jimin lo agarró del brazo y lo hizo retroceder.

— No quieres tener esta conversación conmigo Min.

— Suéltame ya, Park — lo soltó, sí, pero para empujarlo al piso mientras cerraba la puerta con seguro.

— Auch ¿Qué diablos te pasa?

— ¿Qué te pasa a ti? ¿Crees que te mandas solo o qué? Mírame cuando te hablo — le agarró bruscamente por la mandíbula. Yoongi se soltó del agarre y lo miró enojado.

— Puessí, no eres nadie para decirme qué tengo que hacer — y sin esperarlo recibióuna fuerte bofetada que lo hizo voltear el rostro, lo cual lo dejó atónito.Miró a Jimin con lágrimas en los ojos, mientras se sostenía la mejilla.