Ignorar; Ley del hielo

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Yoongi estaba algo afligido, a decir verdad, porque desde aquella vez que llegó tarde a casa, Jimin lo había estado ignorando por completo; no le dirigía la palabra, no contestaba sus mensajes, ni siquiera lo miraba. Era como si fueran dos extraños bajo el mismo techo, lo cual en verdad le dolía.

No sabía qué había hecho mal.

Por más que no quisiera, en su cabeza ya se recreaban varias posibles escenas donde Jimin le decía que no quería estar más con él. Ni siquiera se había podido enfocar bien en su trabajo, siendo reprendido al menos unas diez veces esas dos semanas donde todo en su relación parecía derrumbarse.

Hoseok intentó animarlo, pero en realidad, no tenía ganas de nada.

Como último recurso llamó a su madre, Min Chaerin, para pedirle consejo.

— ¿Mamá? — fue lo primero que dijo en cuanto vio que su llamada había sido atendida.

— Hijo mío, pero ¿A quién debo el milagro? — lo cierto es que no solía comunicarse con su familia muy a menudo desde que se había mudado con Jimin — le diré a Jimin que te comparta un poco, que ya ni te veo ¿Eh?

— Precisamente de él quería hablar contigo ma. Verás, él ha estado actuando algo distante últimamente y en realidad no sé qué hacer — parecería exagerado, pero él en de verdad estaba preocupado por su relación, no quería perder a la persona que más amaba.

— Primero, no saques conclusiones sin saber nada, te conozco y sé que debes estar pensando en un sinfín de tonterías. Jimin-ah es un buen chico y él te ama demasiado — su madre siempre había adorado a Jimin desde que lo presentó como su novio, y le defendía a toda costa.

— Lo sé mamá, pero el asunto es que ya no me habla ni me mira, ¡Ni siquiera lee los mensajes que le envío! Me está ignorando y no entiendo por qué —escuchó a su progenitora suspirar.

— ¿Lo estás atendiendo bien? Ya sabes, puede que sienta que no le das suficiente atención, o que no demuestras interés — Yoongi iba a responder, pero le interrumpió el sonido de la puerta principal.

— Mamá Jimin llegó.

— ¿Y qué esperas? Hablamos después, y más te vale hacerlo feliz Min Yoongi, que no hay mejor hombre para ti — y le colgó, ciertamente dejándolo desconcertado, ni siquiera le dijo "Te amo".

Parecía que su propia madre amaba más a Jimin que a él, que era su hijo. Aunque puede que ella tuviese razón, después de todo las madres nunca se equivocan ¿Verdad?

— ¿Con quién hablabas? — salió de su transe, notando que aún tenía el celular en la oreja. Jimin lo miraba con el entrecejo fruncido y los brazos cruzados.

— ¡Jiminie! Al fin me hablas, Dios pensé que ya no gustabas de mí — rodeó el cuello del castaño con ambos brazos y lo besó, quedando algo extrañado y decepcionado cuando este lo apartó.

—Te hice una jodida pregunta Yoongi ¿Con quién estabas hablando?

— Con mi madre amor — la situación se tornaba algo extraña para Yoongi, no entendía la razón por la cual desconfiar de algo tan simple.

— ¿Esperas que me crea eso? Dame tu teléfono — desconcertado por la actitud de Jimin, negó con la cabeza. Era su celular, y no tenía nada que ocultar, pero era su privacidad.

— Te he dicho la verdad Jim, estaba hablando con mamá, hace rato no lo hacía — notó aún más extrañado como el rostro de su novio enrojecía de la ira.

¡Dame el maldito teléfono Min Yoongi! — El de cabellos grises, cumplió con lo pedido, mientras se le llenaban los ojos de lágrimas, Jimin jamás le había gritado y eso más que asustarlo le hizo sentir decepcionado — tu contraseña — Yoongi se la dijo, tratando de calmarse un poco — ¿De qué hablabas con mamá Chae? — le preguntó raramente más tranquilo luego de comprobar que no le estaba mintiendo.

-Le decía que e-estaba preocupado por nuestra relación contestó entre sollozos, por un momento desconoció a Jimin.

— Genial, ¿No quieres contárselo a mi madre también de casualidad? No tienes porqué andar contando todo a todos ¿Sabes?

— Lo siento, es que, yo sentía que estabas algo distante, y no sabía qué hacer — miraba al suelo mientras secaba sus lágrimas.

— Si he estado así es por tu culpa. Estoy harto, prefieres andar con tus amiguitos que conmigo que soy tu novio.

— Lo siento Minie.

— Dices que soy el único para ti, pero no lo parece.

— Te amo, y lo siento. Mejoraré para ti.

— Deberíamos terminar con esto — Yoongi negó frenéticamente con su cabeza mientras se abrazaba al cuello de su novio.

— Amor no me dejes por favor, te lo ruego. E-eres mi mundo, sin ti no puedo vivir — el castaño le tomó de la mandíbula y lo miró directamente a los ojos.

— ¿Si ves lo que causas? Si fueras un poco más obediente estas cosas no pasarían. Yo te amo, y odiaría dejarte, pero a veces no me dejas opciones.

— Cambiaré Jiminie, pero por favor no me dejes — el mencionado le palmeó la cabeza un par de veces susurrando un "buen chico". 

Violentómetro | JimSuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora