SOMETIDO •2Ho•

3°

Hablando y riendo se encontraba Yunho con su único amigo, Yeosang.

Yeosang ya sabía lo que ocurría entre su amigo y Jongho, un poco en desacuerdo estaba pues aquello era muy insano y tarde o temprano su amigo terminaría lastimado.

-Yunho, alguien viene hacia acá, pero no mires- Yeosang sonrió un poco - Es el chico guapo de lentes- chillo emocionado mientras veía a su amigo.

-Wonwoo, su nombre es Wonwoo- Yunho sonrió y se acomodo mejor en su lugar. Wonwoo era un chico un grado mayor que ellos, alto, de tez muy clara, cabello negro, ojos bastante alargados y bonitos, a decir verdad era bastante guapo.

-Yunho- lo llamo aquel de lentes con una sonrisa.

-Hola Won- Yunho sonrió bastante grande, Wonwoo era un chico muy agradable, un tanto callado, pero tenía platicas interesantes y siempre se acercaba a Yunho con una sonrisa. Ver al chico de lentes era un poco engañoso, no era un nerd ni mucho menos, pues era lo que todo el mundo creía cuando recién lo veía, era amable, pero también era bastante sincero y jamás se callaba las cosas que tenía que decir. - ¿Quieres sentarte a comer tu almuerzo con nosotros? - Una inquietud se sintio en el pecho de Yunho, seguido del peso de una mirada en su espalda.

- Me encantaría, pero solo pase a saludar - Wonwoo se acercó bastante a Yunho, inclinando su cuerpo hacia el mencionado. - Quería ver tu rostro antes de mi examen, para la suerte, ya sabes - Se incorporó con una sonrisa en su rostro y la inquietud en Yunho se hizo aún más grande, la mirada en su espalda era casi penetrante.

Wonwoo se despidió de ambos y se marchó a su salón de clases. Yunho miro a su amigo y este miraba detrás de su espalda.

- Creo que alguien no está muy contento con lo que acaba de pasar - movió sus cejas hacia arriba en señal de que mirara.

Yunho giro despacio, sintiendo su alma caer al suelo ante la mirada de furia que lanzaba el otro, Jongho a unas cuantas mesas de distancia lo miraba con ojos penetrantes, su mandíbula tensa y en su mano su teléfono el cual agarraba con bastante fuerza como si lo quisiera quebrar.

Pero, ¿Tenía derecho de molestarse?.

El y Jongho no eran nada.

Yunho se incorporó en su asiento, dando la espalda al menor de nuevo, estaba nervioso, impaciente y algo no bueno estaba por suceder.

El timbre para el regreso a clases ya había sonado, Yeosang se fue por un pasillo a su clase por lo que Yunho tomo el contrario para subir las escaleras y dirigirse hacia el suyo, pero poca fue la paz que sintió, a mitad de pasillo Jongho estaba recargado en los casilleros, jugando con la pequeña cadena de su cuello. Yunho quiso correr.

Con pasos temblorosos siguió su camino, tratando de ignorar al menor, lo hubiera conseguido, de no ser por las palabras que salieron de la boca del pelinegro.

- ¿Te divertiste?- su voz sonaba bastante ronca, tan baja como si estuviera hablando mientras apretaba los dientes.

- ¿Divertirme? ¿Con quién?- Trato de sonar calmado, con voz bastante estable para que no se notará lo tembloroso que estaba por dentro. - No se de qué hablas- trato de seguir su camino, pero la mano del menor apretando con bastante fuerza su muñeca lo hizo detenerse de nuevo. -Sueltame porfavor- pidió suplicante, moría de miedo, pero le gustaba.

- ¿Ahora jugaremos a la perdida de memoria, Yunho?- Por primera vez su nombre fue mencionado por el menor y escucharlo de sus labios, enojado, sonaba bastante sensual. - Te besó la mejilla, ¿Porque? - estaba perdiendo la paciencia y Yunho podía notarlo.

- No se de qué hablas, nadie me besó nada- Su ceño estaba fruncido, realmente no sabía de qué hablaba y como si fuera un foco su mente se iluminó. -Won no me a besado - el agarre en la muñeca se hizo aún más fuerte, casi como si quisiera desprender está.

- ¿Won?- Jongho apretó los dientes, furioso.

- Así le llamo, no veo cual es tu problema y sueltame- se golpeó mentalmente por sacar fuerzas de no sé dónde y responder de esa manera al menor, estaba acabado.

- Me importa un carajo como llames a quien sea, te besó la mejilla y lo ví - Jalo al mayor chocando su espalda contra los casilleros -¿Porque?.

- No me besó Jongho, basta- Trato de soltarse de su agarre pero fue inútil - No tengo porque darte explicaciones de lo que haga o no, si me besan o no, eso a ti no te importa no somos nada - Y así de rápido como lo soltó, se arrepintió.

Jongho lo arrastró por el pasillo aún de la muñeca, guiandolo hasta la puerta de salida hacia el estacionamiento, llegaron al coche de Jongho y este abrió la puerta de copiloto - Sube - soltó con voz gruesa y demandante. Yunho no se movió, se quedó estático en su lugar. - Que subas carajo - el mayor se sobre salto y acato la orden del menor, este cerro de un portazo y rodeo el auto para subir y conducir.

- ¿ A dónde me llevas? - El mayor apretaba su mochila contra su pecho, un poco asustado, pero el menor no respondió, conduciendo al rededor de 10 minutos para después parquear su auto en la cochera de un pequeño apartamento.

- Baja y sígueme - el menor camino hacia la puerta y la abrió.
Tan pronto como el mayor entró, el menor lo jalo del brazo sentándose en el sofá y desabrochando su jeans.

- Chupa - Jongho saco su miembro de su boxer tirando de ellos un poco, este brillaba y estaba tan duro que Yunho estaba seguro de que dolía, con pasos pequeños se acercó hasta el menor, poniéndose en cuclillas frente a el y tomando su miembro con una mano, acercó su nariz olfateando esté para después abrir un poco su boca sacando su lengua y recorriendo la extención con su órgano húmedo, Jongho suspiro. Lamió, chupo y mordió su glande para después introducirlo lo más que pudiera a su boca, ahogándose un poco con el, subió y bajo su boca por todo el miembro disfrutando del sabor del pre semen que este soltaba.
Jongho tembló, sentía un nudo en su abdomen indicando que estaba por de correrse, tomo entre sus dedos el cabello del menor e hizo que este chupara más rápido para terminar corriendose en su boca, Yunho trato de tragar todo el líquido agrio, para después chupar lo que quedaba en el miembro de Jongho. El menor se incorporó subiendo su boxer y jeans.

- Espérame en la habitación, ahora - Jongho demandó, caminando por un pequeño pasillo, Yunho obedeció y camino hacia la que creía era la habitación de Jongho, pues era la única ahí. Abrió está y se sentó en la cama, viendo todo a su al rededor.

La puerta se abrió más, entrando por ella el menor, con cuerdas y una tira larga de seda entre sus manos.

- Te voy a enseñar ahora a mantenerte alejado de cualquier imbécil que no sea yo - Sonrió el menor, de una forma aterradora y demasiado excitante.