SOMETIDO •2Ho•

11°

Mala idea.

Realmente fue una mala idea provocar a Jongho cuando me preguntó porque estaba excitado cuando San me vio.
Ahora tenía un trasero rojo por los azotes, un Jongho enojado y el pene aún más duro.

Pero me excitaba solo el, cuando se enojaba y le daba por maldecir a medio mundo una corriente eléctrica me recorría cada rincón del cuerpo, verlo enojado, sus venas marcadas por el enojo me hacían querer montarlo y que me follara tan duro que doliera por días.

Pero ahora estaba tan molesto por haber abierto mi boca y estaba dejándome con las ganas y el culo marcado.

— Porfavor, porfavor follame.

— Porque no le pides a San que te folle, de todas maneras te gusto que te viera, ¿No?.

Estaba celoso y solo hacia doler mi pene de lo excitado que estaba, se veía jodidamente sexy.

— Solo me gusta que me folles tu.

Meci un poco mis caderas tratando de provocarlo, aún con el plug enterrado en el culo.

— Quiero que me folles, Amor.

Se sintió tan bien llamarlo asi y ver su cara tan pálida por el apodo, se sintió aún mejor.

Se acercó tan rápido a mi, tumbando me en la cama y posicionándose por encima de mi. Olfateo mi cuello, para después chupar y morder la piel sensible de este. Abrió mis piernas, tomando mis muslos, beso mis labios, mordisqueo un poco y sus ojos me miraron directamente.

— Vuelve a repetirlo mientras te estoy follando.

— ¿Amor?.

¿Que estaba pasando?.

— Si, dímelo mientras entierro mi pene en tu hermoso culo. Eres solo mío, ¿Cierto?.

¿Dónde estaba mi Jongho molesto, insensible y que le gustaba humillarme?.

— Si te lo digo, es porque tambien serás mío.

— Seré tan tuyo como lo desees.

— Sin ninguna perra a tu alrededor y mucho menos estarás entre sus piernas, Jongho.

Trate de que mi voz sonara demandante, estaba hablando demasiado enserio.

— Solo estaré entre tus piernas, eso es mucho mejor.

Recorrió su lengua desde el lóbulo de mi oreja, pasando por mi cuello y clavículas, terminando en mis pezones que estaban un tanto erizados por la excitación.
Atrapó uno entre sus dientes, jalando de este y chupando al mismo tiempo, tomo el otro entre sus dedos, aplastando un poco entre estos. Solté un jadeo bajo por el placer que me hacía sentir, jalando la cadena del collar levanté mi rostro y atrapó mis labios en un beso húmedo, su lengua moviéndose en mis labios se adentro en mi boca, tocando la punta de la mia.
Se separó un poco, solo para sacar su playera con un poco de mi ayuda. Babeando por ver su torso desnudo, su piel canela, sus brazos fornidos y grandes, amaba tenerlo solo para mí.
Baje mis manos tentando el botón de su pantalón, para desabrochar este, hundiendo mi mano para tocar su miembro, tan duro, mojado por el pre semen, lo tome como pude, dando un pequeño jalón que lo hizo jadear muy bajo.

— Lo quiero en mi boca, amor. Déjame chuparlo.

Dió una vuelta en la cama, quedando yo encima de el, baje dando lamidas y besos en su torso, mordí el elástico que sobre salía de sus pantalones con mis dientes y con mis manos baje ambos al mismo tiempo, liberando el enorme pene de Jongho, la punta brillaba, las venas se marcaban y mi boca se hizo agua, saboreando aquel trozo enorme de carne.
Pase mi lengua desde los testículos, subiendo por las venas hinchadas y terminando en el glande, tomándolo entre mis labios y chupando, probando el líquido salado que salía de este. Era delicioso y yo estaba tan necesitado.
Di pequeñas mordidas, para después introducirlo en mi boca lo más que pudiera, inflando un poco mis mejillas, sacando la lengua para que esté entrara más profundo, subí y baje mi cabeza penetrando mi boca con su pene, alce la mirada, sus ojos estaban oscuros en lujuria, viéndome con hambre. Tomo mi cabello con una mano y sostuvo el peso de su cuerpo en el otro brazo, apoyándose con el codo en la cama para mirar mejor como me tragaba su pene. Moviendo sus caderas su pene llegó más profundo, follando mi boca a su placer. Siseó un poco, indicándome con esto que estaba a punto de correrse, abrí más mi boca, chupando con más ganas para que se corriera en mi boca y tragar todo. El líquido espeso golpeó el fondo de mi garganta, tratando de tragar todo mientras Jongho seguía penetrando poco, saliendo totalmente de mi boca.
Me tomo del brazo, subiendo me de nuevo en su regazo y beso mis labios, mordiendo un poco en estos.

— Lo haces tan jodidamente bien y solo quiero que me chupes la polla a mi, amor. Ven aquí, ahora voy a follar ese rico culo.

Saco el plug de un tirón, alineando su pene en mi entrada y de una sola embestida se hundió en mi. Beso mis labios, dió pequeños besos en mis mejillas, párpados, mandíbula mientras me acostumbraba al tamaño, moví mis caderas indicándole que estaba listo y tomando mis caderas salió de mi, para luego volver a entrar, dando embestidas toscas su glande golpeaba repetidas veces mi punto, rasguñe su espalda, chupe su cuello dejando marcas en ella que serían bastante visibles para todo aquel que lo viera, pero así estarían enterados que Jongho era suyo.

Jongho dió la vuelta y mi espalda choco con el colchón, alzó un poco una de mis piernas, acomodándola en su hombro y penetró mi entrada de forma brusca, maltratando mi agujero repetidas veces, no dejaba de verme y eso me hacía calentar aún más, tomo mi miembro con su mano masturbándome al ritmo de sus embestidas.

— Ah... Amor.. ahí.

Habíamos follado tantas veces, pero está era tan diferente hasta en su forma de verme, cómo si fuera lo más precioso y lo más caliente que alguna vez allá visto.

— ¿Te gusta así, amor?, ¿Te gusta como follo tu culo?.

— Mmh... Si.

El nudo en mi vientre se formó indicando que estaba por correrme y así fue, salpicando mi abdomen y parte de la mano de Jongho que me masturbaba y el no tardó en correrse en mi interior, para después dejarse caer encima de mi sin poner todo su peso en mi.

— Te amo, Yunho.