12°

215 23 4
                                    

Los meses pasaron más rápido de lo que me había imaginado, mi relación - si es que así se le podía llamar, pues Jongho aún no formalizaba nada- había estado bien al principio.

Cada día me esperaba para llevarme a casa, de vez en cuando me llevaba a algún lindo restaurante a comer. Me decía que me amaba cada vez que estábamos solos, había conocido su lado cursi que solo sacaba conmigo, su lado sobre protector, a cada segundo me sonreía y me decía lo mucho que le gustaba.

Pero las cosas se volvieron tan monótonas en tan poco tiempo que sentía que estaba aburriendo se de mí, pues la mayoría del tiempo me dejaba en casa para luego marcharse rápidamente. Lo llamaba cuando estaba aburrido y solo, pero siempre mis llamadas eran enviadas al buzón de voz, sinceramente tenía miedo, me gustaba el sexo con Jongho por supuesto, pero cuando hable con el sobre el tema, haciendole saber un poco sobre la situación, su cara cambió, sus facciones se endurecieron, asintiendo me dijo que estaba bien, pero luego salió de mi habitación diciendo que tenía cosas que hacer.

¿Había hecho algo mal?.

Me había dicho que me ama, lo que supuse que haríamos lo que otras parejas hacen, darnos afecto, tomarnos de la mano en la escuela, pero eso no llego. Dejo de almorzar conmigo a la hora de receso, de vez en cuando me enviaba a casa con Seonghwa y Yeosang, por supuesto yo no entendía nada. No entendía que sucedía y porque su cambio tan repentino de actitud.

Talvez yo había estado equivocado al creer que el cambiaría por mi, pero cada vez me quedaba más claro que no. El fue quien me pidió perdón, quien inició todo esto, ¿Porque ahora actuaba así?.

La respuesta me llegó cuando por accidente Jongho dejo su celular en la mesa a la hora del almuerzo, todos sus amigos ahí vieron la pantalla del celular encender por la llegada de un mensaje de Instagram, el nombre de una chica junto a su fotografía iluminaban el centro de la pantalla.

"¿Vendrás a mi casa hoy, bebé?"

Que demonios le sucedía a Jongho, ¿El creía que yo era su jodido juguete?. Sabía de sobra que Jongho era bisexual, que le gustaban las tetas también, ¿pero porque jugar así conmigo?.

Las miradas de todos ahí cayeron sobre mi, hasta HongJoong que era el menos interesado de los problemas de otras personas, me miraba con pena.
Me sentía tan patético, enojado, humillado y estaba harto.

Jongho venía caminando de regreso a la mesa, tan indiferente, tan relajado, con su estúpida cara bonita levantada con orgullo, tan indiferente a lo que había descubierto.

Tome su teléfono y apenas llegó a la mesa lo choque contra fuerza en su pecho de manera tosca, dejándolo sin aire.

- No te vuelvas a acercar a mi Jongho, me da asco el poco control que tienes, no puedes mantener tu pene dentro de tus jodidos pantalones.
Follate a quien quieras, pero alejate de mi.

Todos se quedaron en silencio cunado Jongho me miro a los ojos, no había pena, no había arrepentimiento, no había nada.

- Puedo follarme a quien quiera, porque tú y yo no somos nada.

Maldito bastardo.

No dije nada, no iba a gastar más energía en el, estaba hartó y merecía algo mucho mejor.

Me despedí de Yeosang y con un movimiento de mano parecido a un adiós me despedí de los chicos en aquella mesa, camine sin voltear atras, pero escuchando la voz de HongJoong a lo lejos.

- Si no sabes mantener algo, no ilusiones a la gente y le hagas creer que lo tienen.

HongJoong jamás decía nada, así que me imaginé que hasta el mismo estaba decepcionado de aquel gorila estúpido.

No solté ni una sola lágrima mientras camine por los pasillos de la escuela, eso era humillante, era una burla, me había alejado de Wonwoo manteniendo las conversaciones lo más básicas posibles, con palabras cortas siendo amable ya que sabía los sentimientos de Won hacia mi, le había dejado claro que no sentía lo mismo, que lo quería pero no de una forma romántica.

Era un bastardo, era un maldito bastardo y me dió tanto asco saber que me besaba después de besarla, que teníamos relaciones sexuales después de haberlas tenido con ella.

Estando en la parada de autobuses me permití llorar, porque era válido, por qué tenía sentimientos reales por aquel patán, porque realmente yo si lo amaba, porque mi corazón estaba destrozado y porque no aprendí desde un inicio que debía alejarme de el, porque el solo iba a causarme dolor.

Era tan estúpido por creer cada cosa que le decía, por soñar que durarían mucho tiempo juntos, por imaginar que Jongho cambiaría por el.

Y era tan injusto.

Y era tan injusto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SOMETIDO  •2Ho•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora