Legado Desecho

Capítulo 78

Naruto sabía que, antes de que saliera el sol, no podrían escapar de la persecución. No sin algún tipo de milagro.

Los heridos eran lentos para levantarse, más lentos aún para moverse, aunque lo intentaban, algunos lo intentaban hasta que sus heridas empeoraban, y aquí y allá podía escuchar los argumentos susurrados de otros exigiendo que los dejaran atrás para no retrasarlos. abajo del grupo.

Sabía que no aceptaría ninguna de las ofertas porque las llevaría todas una por una antes de aceptar a cualquiera que dijera algo diferente.

Pero tenía que ser realista, tenía que saber lo que eso significaba.

Cinco ninjas clase S pronto estarían acercándose a ellos, por la tarde, o por la noche a más tardar. Y quién sabía cuántos Chuunin los seguirían.

Era fuerte, más fuerte de lo que nunca había sido sin Kurama en su línea de tiempo. Pero él no estaba delirando.

Él no era invencible.

Tenía que pensar en algo. Tenía que haber una respuesta en alguna parte.

"Tranquilo, no te muevas demasiado rápido".

Se giró al escuchar la voz de Kyofu, encontrando a Ryoko tratando de alejar las manos inquietas de su compañero de equipo mayor.

"'Estoy bien." Ella se quejó, todavía atontada por la medicación para el dolor. Los vendajes alrededor de su herida estaban manchados con manchas rojas, pero el sangrado se había detenido, gracias a los dioses por los pequeños favores.

La chica de cabello plateado miró a su alrededor. Parpadeando estupefacto. "¿Qué diablos es mi espada?"

Él sonrió, Kyofu gimió. "Eres imposible."

Dando un paso adelante en la línea de visión de sus compañeros de equipo, se arrodilló a su otro lado. "Hola dormilón, ya es medio mediodía. ¿Estás listo para recomponer tu vida?"

"No fomentes esto". Kyofu le susurró, mirando por todo el mundo como si estuviera lista para golpearlos a los dos.

"Es mejor ya que ninguno de nosotros puede detenerla". Él disparó de vuelta. "Demasiado terco".

Ryoko lo pateó, o intentó hacerlo.

"Aún puedo patearte el trasero, princesa".

"En cualquier momento, sopla fuerte".

Él sonrió, ella le devolvió la sonrisa, fue algo fácil; pero podía ver sus ojos nublados por la fuga de los anestésicos incluso cuando ella encontró su mirada y esperaba que ella no pudiera ver la preocupación en la suya.

Al mismo tiempo escuchó una nueva voz detrás de él, sin tonterías, severa y enojada.

"Levántenlos. Quiero que nos vayamos en diez- ¡Entonces haz que se muevan! Es eso o los matarán donde están. ¡Ahora! ¡Esto no es una petición!"

Naruto se puso de pie, alejándose de Ryoko y Kyofu para ver a Tenten en medio del campamento. Sus heridas no eran tan graves como las de Ryoko pero eran más numerosas y visiblemente prominentes. La alumna de Gai estaba cubierta con una letanía de vendajes, y en algún lugar se había quitado o perdido el que cubría el corte en su mejilla.

Era un corte rojo furioso, como si la sangre estuviera retenida por la más delgada de las membranas entre los pliegues de la piel. Su cabello colgaba sobre sus hombros. No hay tiempo ni energía para ponerlo en sus característicos moños gemelos.

No se veía mal en ella, pero era casi extraño sin su cabello en su accesorio típico.

Ella lo vio cuando se acercó, y sus ojos brillaron con una ira que lo tomó con la guardia baja.