#1 Un mal día que empeoró

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Suspiré mientras salía de la licorería, tratando de encender un cigarrillo y fallando porque el encendedor no producía llama debido a la lluvia.

"Jodidamente genial..."

No pude evitar maldecir mientras tiraba el encendedor.

Negué con la cabeza y me dirigí hacia mi auto, solo para detenerme a cierta distancia, mis ojos temblaban al ver a un oficial dejando una multa en mi parabrisas.

"Por el amor de Dios, solo he estado allí por un par de minutos", exclamé mientras me abría paso hacia el oficial, quien simplemente me dio una mirada desdeñosa y siguió adelante, sin decir nada.

"Uno de esos días…" murmuré mientras veía al oficial alejarse.

Caminé hasta mi auto, tomé el boleto y lo metí de mala gana en mi bolsillo sin molestarme en mirarlo. Luego abrí la puerta y me senté en el asiento del conductor, sacando mi encendedor de repuesto.

Sin embargo, en mi prisa por aliviar mi adicción a la nicotina, no cerré la puerta y un sedán de repente pasó a toda velocidad sobre un charco de agua, salpicando agua turbia sobre mí.

"¡MIERDA!" exclamé a todo pulmón mientras me bajaba del auto. "¡¿Podría este puto día empeorar?!" Me desahogué, sin prestar atención a los transeúntes y las miradas extrañas que me enviaban como si tuviera un problema mental.

Como si esperara esas palabras exactas, un fuerte silbido vino desde arriba, así que miré hacia arriba y ¿qué sabes?

Me congelé, el cigarrillo húmedo cayendo de mi boca abierta coincidía con mis ojos.

"Vaya.."

Un tono anaranjado brilló sobre mi rostro, acompañado de un calor abrasador, mientras permanecía inmóvil en mi lugar, dividido entre reír y llorar ante la absoluta ridiculez de la situación.

"Oh mi…"

Mi mente se aceleró cuando el instinto de supervivencia se apoderó de mí, pero eso no cambiaría nada. No podía cambiar nada.

"Dios…"

Obtuve la respuesta a la pregunta, nunca debí haberla preguntado. El día podría empeorar y lo haría, y la respuesta en forma de un jodido meteorito en llamas fuera de todas las cosas, acelerando directamente hacia mi auto y, por extensión, hacia mí.

Sin un camino realista hacia la supervivencia, no podía hacer nada más que sonreír amargamente mientras mi vida pasaba ante mí.

Mi infancia, mi adolescencia siempre incómoda, trabajando duro para poner comida en la mesa como el típico dron corporativo. Todo pasó ante mí por lo que pareció una eternidad, pero terminó demasiado rápido si me preguntas.

'De todas las formas en que pensé que moriría... un maldito meteorito nunca estuvo en la lista...'

Y ese fue el último pensamiento en mi mente mientras abrazaba mi muerte, tanto literal como figurativamente, mientras abría mis brazos como si hiciera señas para que la esfera en llamas de muerte y destrucción terminara rápidamente.

Si voy a morir de todos modos, también podría hacerlo con estilo.

"Que…"

Abrí los ojos, pero mi visión era borrosa y me sentía completamente desorientado. Me dolía todo el cuerpo, y el primer pensamiento que pasó por mi mente fue que fuera lo que fuera esta otra vida, apestaba.

Mi nariz se arrugó con disgusto cuando un mal olor se deslizó por mis fosas nasales. Mis manos se estiraron inconscientemente para inspeccionar la suavidad debajo de mí para compensar mi visión borrosa, y la sensación húmeda y viscosa solo hizo que mi expresión fuera aún más disgustada.

The Average DC ExperienceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora