Centro de gotham
El caldero
'Este debería ser el lugar...', reflexioné, de pie frente a un bar de aspecto destartalado en la esquina con NOONAN'S SLEAZY BAR escrito en un color negro descolorido sobre la entrada.
'Suena como un lugar encantador...' Sonreí bajo mi casco, sacudiendo mi cabeza mientras caminaba hacia la entrada, ya escuchando murmullos desde el interior cuando llegué a la puerta y la abrí.
El interior del bar estaba tan deteriorado como su exterior y estaba vacío salvo por Selina con su disfraz de Gatúbela y tres rostros desconocidos que no reconocí.
Los tres extraños eran hombres, dos de los cuales se veían muy sórdidos y matones con ropa casual de calle mezclada con chaquetas militares, y el tercero era un hombre refinado que parecía tener treinta y tantos años, mecía el cabello castaño corto con un parche blanco en el medio. .
Todos dejaron de hablar cuando entré, y noté que el dúo de apariencia sórdida se estiraba sutilmente hacia sus costados, donde probablemente tenían sus armas.
Ignoré a los dos hombres sombríos y asentí con la cabeza a Selina mientras caminaba hacia ella mientras mantenía a los dos hombres en mi línea de visión.
"Relájense, muchachos. Él es el tipo del que les he estado hablando", dijo Selina, sonriendo mientras se volvía hacia los dos hombres que buscaban sus armas. Se relajaron, pero sus manos permanecieron cerca de sus costados.
"Él está aquí para ayudar, ¿no es así, Sr. Wraith?" Selina agregó, su sonrisa se amplió y se tornó burlona mientras me miraba con una de las expresiones más odiosas que jamás había visto a pesar de la máscara que cubría la mitad de su rostro.
"No. Llámame así", respondí sin comprender, frunciendo el ceño ante el nombre debajo de mi máscara, lamentando mis acciones de asustar a tantos matones cada vez que salía a patrullar, incitándolos a darme un nombre tan nervioso.
"En cuanto a por qué estoy aquí... depende de para qué me necesites y cuánto estés dispuesto a pagar", agregué, encogiéndome de hombros y volviéndome hacia los dos matones que necesitaban ayuda según las palabras de Selina.
"Bueno, estoy segura de que Tommy y Natt estarán más que felices de explicarte la situación...", dijo Selina mientras señalaba a los dos hombres, y compartieron una mirada antes de pasar los siguientes diez minutos explicando la situación con gran detalle. .
...
"Entonces... déjame aclarar esto..." comenté, inspeccionando el bar y alternando mi mirada entre Selina y los tres hombres presentes, y mi expresión no podía ser más extraña. Por suerte, llevaba puesto mi equipo antidisturbios y nadie podía verlo.
"Hay un montón de demonios armados en el infierno, los Arkannone, y están tras de ti, un asesino callejero a sueldo..." Comenté mientras me giraba hacia Tommy Monaghan, quien era el objetivo de dichos demonios.
"... ¿Porque quieren reclutarte como su agente después de que destruiste a toda una familia criminal...?" Agregué sin comprender, conteniendo una risa por lo ridículo de la situación. ¿Demonios armados? ¿Como en disparar criaturas demoníacas del infierno?
Como, ¿qué carajo? ¿Por qué diablos? ¿Cómo diablos? ¡Tantas malditas preguntas!
"Más o menos..." Respondió Tommy, frunciendo el ceño, y mi empatía se tornó algo incómoda y molesta cuando lo llamé asesino callejero a sueldo.
"¿Y el Arkannone envió a un demonio supuestamente imposible de matar, el Mawzir, tras de ti?" Pregunté, tomando nota mental de su incomodidad por cómo lo llamé.
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The Average DC Experience
FanficUn mal día es todo lo que se necesita para enviar a un hombre promedio al borde de la locura, o eso dijo una vez un payaso sabio y demente. Pero si un mal día que comenzó con el despido y terminó con un meteorito cayendo sobre la cabeza de un hombre...