Me encogí de hombros mientras caminaba hacia la ventana y la cerraba, dándome la vuelta para ir a mi cama y descansar un poco. Sin embargo, no podía moverme, congelándome en el lugar mientras giraba mi cuerpo y mis ojos se clavaban en los de otra persona.
"¡Boo!" Dos brazos alcanzaron mi cabeza, y antes de que pudiera reaccionar, una sensación de suavidad envolvió mi cabeza, haciéndome parpadear lentamente, mi cerebro recuperó sus funciones mientras registraba a quién pertenecían estas almohadas en el pecho.
"¿Qué haces aquí, Harley?" Pregunté mientras alejaba a la rubia loca, dándole una expresión desconcertada y una mirada molesta, a lo que ella resopló de risa. (Nota del autor: lo siento, no lo siento. No pude resistirme XD)
"¿No puede aparecer una chica y saludar a su amigo?" preguntó Harley con naturalidad, cruzando los brazos frente a su pecho. Ni siquiera me molesté en responder, simplemente le di una mirada en blanco que hablaba de mi incredulidad.
"¡Ugh! ¡Bien! Kitty podría haberme echado porque vacié su estúpido gabinete de vinos", respondió Harley, encogiéndose de hombros después de soportar mi mirada sin pestañear durante un minuto entero.
"Necesito un lugar para quedarme, y como me salvaste dos veces, pensé que no te importaría", agregó, con un tono seguro mientras miraba con una expresión expectante en su rostro.
"También traté de matarte una vez, y todavía tengo el motivo para intentarlo de nuevo", respondí sin comprender, frunciendo el ceño mientras fruncía el ceño. "¿Qué te hace pensar que no te cortaré la garganta en el segundo en que te duermas?" Pregunté, mi tono aún neutral mientras señalaba hacia un lado.
"Conozco a mucha gente que le cortaría la garganta a alguien mientras duerme, y créeme, amigo, no eres el tipo", respondió Harley casualmente, tomando mis palabras con un grano de sal mientras sacudía la cabeza.
"¿Cómo supiste dónde vivo?" Pregunté mientras dejaba escapar un suspiro cansado por su razonamiento, rompiendo mi voz monótona y frotando mi frente con frustración por la situación.
"Le pregunté a Kitty y dije que no me iría a menos que ella me lo dijera", respondió la rubia loca, abriendo los brazos dramáticamente mientras me daba una sonrisa de suficiencia que solo me hizo sentir más frustrado.
'Por el amor de Dios... necesito hablar con Selina sobre esto...'
"¿Por qué vienes aquí de todos modos? ¿No eres amigo de Ivy o algo así? Sé que escapó de Arkham hace un tiempo", pregunté, sintiendo que mis ojos se crispaban de molestia. "Mejor aún, ¿qué hay de ese novio tuyo feliz por asesinar?" Agregué, señalando hacia un lado.
"Ya superé a ese bozo; ¡ningún hombre con un traje barato y una sonrisa barata le dirá a Harley qué hacer nunca más!" Ella respondió, apoyando sus manos en sus caderas y mirándome ofendida, sugiriendo que se refugiaría con el Guasón.
"Y Ivy... ¡Ivy es genial, pero ya estoy harta y cansada de limpiarme el trasero con hojas!" concluyó, sacudiendo firmemente la cabeza y cruzando los brazos frente a su pecho.
'Hm? ¿Entonces ya no está con el Guasón? Eso es bueno .. creo? Lo que sea, no es asunto mío', suspiré, rascándome la cabeza mientras debatía si el esfuerzo que tendría que hacer para echarla valdría la pena o no.
"No tengo ni la mitad de la energía para lidiar contigo en este momento", dije, dejando escapar otro suspiro, para gran satisfacción de la rubia loca, mientras me enviaba una sonrisa de suficiencia y victoria.
"La cama está allí", agregué, señalando hacia mi habitación mientras me frotaba la nuca. "Duerme un poco y márchate por la mañana. No habrá una segunda vez", comenté mientras sacaba mi computadora portátil, la ponía sobre el escritorio y continuaba perfeccionando mis habilidades informáticas.
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The Average DC Experience
FanfictionUn mal día es todo lo que se necesita para enviar a un hombre promedio al borde de la locura, o eso dijo una vez un payaso sabio y demente. Pero si un mal día que comenzó con el despido y terminó con un meteorito cayendo sobre la cabeza de un hombre...