"Creí que habíamos construido una dinastía para siempre"
Desde el día de mi nacimiento estaba destinada a ser la reina de este reino, sin embargo, el día en el que conocí al futuro rey me di cuenta que mi vida no sería como los cuentos de hadas que...
Mis ojos todavía arden por todas las lágrimas que derramé la noche anterior y un espasmo hace presencia mientras los recuerdos me absorben en una nube de melancolía.
Sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo y de mis labios solo salían suspiros de placer, sus besos estaban anclados en mi cuello y mis manos estaban perdidas en sus suaves cabellos, sin embargo, de manera abrupta, Jungkook se levantó dejándome sobre la cama respirando agitadamente y con preguntas en mis labios y así como ingresó a la habitación, salió sin darme ninguna explicación mientras mis ojos empezaban a picar por las lágrimas.
Siempre había intentado imaginar cómo sería la primera vez entre Jungkook y yo, pero todo lo que creí hasta la noche anterior no se compara a todo lo que sentí al estar entre sus brazos, mi cuerpo aún tiembla al sentir como sus labios se deslizaban entre mi piel y como sus manos se movían sobre todo mi cuerpo, de repente la calentura vuelve a hacer presencia y decido levantarme a bañar para poder limpiar mi mente de todos esos pensamientos que no fueron y que nunca serán.
No lo he visto durante varios días ya que no sale de su despacho personal, he estado tentada a entrar y terminar nuestro encuentro, sin embargo, la tristeza y la cobardía hacen presencia y mi cuerpo se encoge mientras sigo rememorando aquel corto pero pasional encuentro. Me encuentro caminando con Rosé por uno de los jardines mientras los primeros copos de nieve hacen presencia.
- mi señora, mejor regresemos a palacio o puede adquirir alguna gripe – me dice mi acompañante, pero niego.
- entra tu Rosé, yo aún quiero caminar un poco – aunque me mira con duda, accede a mi petición y se aleja hacia el palacio. Mi caminata se detiene en la ventana donde sé que se encuentra mi esposo y entre lágrimas observo hacia ésta esperando por al menos mirar su figura así sea desde lejos, grata es mi sorpresa al verlo asomado por el cristal y cuando nuestras miradas se cruzan, mi cuerpo vuelve a temblar, aunque logro apreciar algo diferente en su mirada, algo que de una u otra manera me hace sentir calidez y ese es un nuevo sentimiento descubierto en él.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
