HARRY RESPIRO AGITADAMENTE y echó la cabeza hacia atrás cuando le diste varios besos en su cuello, chupando una vez encostraste su debilidad, haciéndolo soltar un pequeño gemido y apretar tus caderas.
Volviste a levantar tu cabeza y encerraste sus labios en los suyos, con las lenguas una contra la otra.
—Por favor—susurro Harry, con un tono quejumbroso en su voz.
—¿Qué pasa cariño, dime que quieres?—jadeaste,!separando los labios y apoyando tu frente con la suya.
—C-cualquier cosa—
—Tan necesitado—te reíste, sacudiendo la cabeza y besándolo desde los labios hasta la barbilla, bajando por su garganta. Harry sintió que se le aceleraba el ritmo cuando te deslizaste hasta las rodillas, rozando la alfombra.
Le diste suaves besos en ambos muslos y uno sobre la tela que se había formado en su pijama.
Él levantó las caderas involuntariamente, lo que te hizo lanzarle una mirada amenazadora que lo hizo tragar saliva y ponerse colorado.
Aun así, le bajaste los pantalones y se te hizo la boca agua cuando su miembro salió, con la punta de un tono rojo oscuro y goteando semen.
Harry emitió un gemido estremecido cuando lo rodeaste con la mano, masturbándolo lentamente.—¿Qué se siente, mi amor?—, preguntaste.
—Bien, muy bien—, murmuró, recostando la cabeza en el sofá.
—Apuesto a que sí—, tarareaste, tomándolo por sorpresa cuando de repente te lo metiste en la boca. Harry gimió más fuerte, haciendo que te desconectaras de él.—Sh cariño, no querrías que nadie entrara y te viera siendo una zorra, ¿eh?—, fingiste compasión, sacando el labio inferior en un intento de puchero falso.
Él negó con la cabeza y tragó saliva con fuerza, mirándote con esperanza. Tú sonreíste en señal de comprensión y volviste a bajar, tocando fondo por completo y dejando que te metiera su miembro hasta la garganta, emitiendo una arcada mientras Harry soltaba un pequeño gemido.
Volviste a levantar la cabeza y empezaste a moverla rápidamente, emitiendo gorgoteos, y la boca de Harry formaba una 'O' perfecta mientras respiraba entrecortadamente.
Para amplificar el placer, ahuecaste las mejillas, chupando ahora más despacio.
—Oh, Dios—, murmuró Harry desde encima de ti, a punto de correrse con sólo ver a su novia arrodillada ante él.
Una mano rodeaba lo que no te cabía en la boca mientras se la chupabas lenta pero duramente, la otra bajaba para acariciarle los testiculos.
—Estoy cerca _____—advirtió Harry, en un tono tranquilo. Levantaste las cejas en señal de subestimación y aceleraste tu ritmo, pero tu boca continuó ese ritmo tortuoso.
Levantaste la cabeza lo suficiente como para murmurar un '¿te vas a correr, amor?', '¿sientes cómo te pones sensible?', antes de volver a bajar, respirando con dificultad por la nariz.
—Por favor, más rápido— suplicó Harry, con el orgasmo a punto de caer mientras sus mejillas se sonrojaban.
Hiciste un pequeño gesto con los labios ante su súplica, pero lo tomaste por sorpresa cuando aceleraste el ritmo con la boca, y los sonidos de succión resonaron por toda la habitación.
Tanto tú como harry sentisteis como sus testiculos se flexionaban y sin tener tiempo siquiera de advertirte, su semilla llenó tu boca, parándote en seco al pillarte por sorpresa.
Aun así, le dejaste aguantar el subidón, chupando suavemente la punta mientras se le ponían los ojos en blanco.
Cuando te lo sacaste de la boca, los labios le brillaban por la excitación.
—¿Lo he hecho bien?—, preguntó tímidamente mientras volvías a subirte a su regazo.
—Maravilloso, cariño—
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