58. Perspectiva

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Reeven aprieta sus labios en mi cuello y al contrario de lo que podría desear no es un beso tímido en lo más mínimo

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Reeven aprieta sus labios en mi cuello y al contrario de lo que podría desear no es un beso tímido en lo más mínimo. No puedo describirlo, pero me limpio los labios con el dorso del abrigo solo para estar segura de que no estoy babeando y aunque realmente me gustaría devolverle el gesto lo que realmente me asombra son las palabras que salen de mi boca:

—¿Por qué no hemos tenido sexo?

Si se lo hubiera soltado mientras bebía su habitual copa de vino me habría divertido, pero casi puedo ver como se eriza ante mi pregunta. Tira de mi cintura para sentarme junto a él en la banqueta y casi protesto porque me siento tan necesitada de su cercanía que puedo verme haciendo una pataleta con puchero y gritos incluidos, pero no lo hago porque Reeven parece avergonzado y siento la necesidad de pedirle disculpas. Tomarle el rostro y decirle que realmente siento algo por él, que no es solo la mordida o el lazo invisible que parece atarnos.

—No creo que estes lista.

—¿Cómo lo sabes?

Su nerviosismo me golpea la nariz y tengo que apretarme la nariz con fuerza para poder coger todo el aire y no marearme cuando reproche porque creo que estoy lista.

—¿Has pensado en tu hermana?

Ah.

—No me permiten verla—murmuro.

Es casi como una especie de abrazo. Dulce, me hace cosquillas en la nariz y hace que las mariposas en mi estomago se conviertan en drogones dispuestos a lanzar miles de llamas unos a otros. Sus emociones son las mejores que he olido en mi vida—o al menos eso es lo único con lo que puedo compararle—porque me siento casi como una tonta ahora mismo. Los ojos me escuecen, el pecho se me aprieta y por una parte pienso en lo egoísta que estoy siendo con mi hermana, no he podido verla y prometido comportarme siempre y cuando se me permita verla a su debido tiempo. Y me siento tonta, pequeña como si mi preocupación opacara la caricia que me brinda Reeven ahora mismo.

—Primero tenemos que arreglar lo que sucede entre tú y yo.

Me siento tan ofendida que esta vez soy yo quien se aleja de él dejando un par de centímetros de por medio en la banca. Lo escucho reír y reconsidero por lo menos hacer un puchero.

—Francamente no se me da bien la comunicación. No se nos da bien y antes de ceder ante los deseos de mi carne quiero poder decírtelo todo—me toma el rostro con cariño y todo el aire de mis pulmones sale expulsado—quiero que nos digamos todo sin tener que recurrir a escapadas o lugares lejanos. Para mi eso es importante, cuidar de ti, tu hermana, pero sobre todo tus emociones.

Me acaricia la mejilla con los nudillos y quiero golpearme la cabeza contra el pavimento porque quiero volver a cerrar los centímetros que hay entre nosotros.

—No mencionaste a tu hermano—balbuceo.

Se ríe. Y siento la necesidad egoísta de guardar este sonido solo para mí. Y quien esta dentro de mi da vueltas contentas porque está de acuerdo con la idea.

—El bastardo sabe cuidarse solo—dice mientras se acerca a mi y acuna mis mejillas sonrojadas—cuando sea un viejo decrepito y canoso y mis nietos me pregunten porque me enamore de ti, voy a recordar tus mejillas sonrojadas, lo calientes que se sienten a mi tacto—deja besos suaves, tiernos y me siento tan pequeña—realmente quiero guardar cada una de tus expresiones solo para mí—se relame los labios y es casi como si murmurara para si mismo—dime que eres mía, porque en este momento soy más tuyo que nunca.

Tomo una de sus manos con la mía y me siento tan ebria de emociones que realmente no me siento en la capacidad de ser efusiva y decirle que soy más suya que nunca. Porque me siento diminuta. Hay tantos problemas a nuestro alrededor y es como si se las ingeniara para hacerme saber lo mucho que me quiere, lo importante que me he vuelto para él. Reeven me hace sentir que todo estalla a mi alrededor, pero que mientras le mire o me funda en la textura de sus labios nada va a importar—él es así—me recuerda que me ama incluso cuando nuestro camino tiene miles de baches en el camino. Y me siento con la necesidad de recordarme todo lo bueno que tiene, la pequeña espina de la inferioridad me pincha y me digo a mi misma que no tengo nada bueno que ofrecer.

No.

Puedo convertirme en su pilar, puedo amarle, puedo quererlo aún con cosas imposibles de cambiar, puedo mostrarme sonriente cada vez que se muestre triste o vulnerable. Porque realmente deseo cuidarle, ser reciproca con mis sentimientos.

—Bésame Rev, no solo porque recibiría una bala por ti, sino porque soy tuya, porque lo deseo más que nada—y podría seguir perorando la enorme bola de nieve que se esta formando en mi pecho, pero simplemente no lo hago. Porque no me lo permite. Me devora la boca con tal necesidad que casi me deshago en un manojo de jadeos y gimoteos urgidos por no alejarme de la calidez de su boca.

Casi lloro cuando su boca se separa de la mía, me aferro a su cuello con los brazos y me aprieto contra su cuerpo. Termino deslizando mis piernas a cada lado de su cuerpo, por un momento es como si estuviera poseída. Mis instintos más bajos me lo piden a gritos, deseo que Reeven sea mío, deseo cuidarle. Su corbata comienza a estorbarme—toda su ropa parece estar de más—porque en el momento en el que comienzo a besarle el cuello es como si no tuviera opción, mis colmillos crecen y le muerdo el cuello deseando que entienda lo mucho que le quiero. Cuando soy un poco más consiente de lo que hago, me separo de su cuello y estoy dispuesta a salir huyendo, pero Rev provee lo que quiero hacer y me aprieta contra su cuerpo aún cuando le empujo en vano. Dejo caer mis brazos a ambos lados de mi cuerpo y le tomo el rostro. Los ojos se me inundan de lagrimas y comienzo a formular todas las formas de pedirle perdón porque no pedí permiso. Solo lo hice.

Y es cuando soy consiente de lo mucho que le a gustado a Reeven y de como quiero que me trague la tierra ahora mismo.


Happy New Year✨️

Espero estén teniendo un buen comienzo del año y espero que lo tengan.
Dos cositas. El año pasado yo era un desastre, por lo que no me vieron mucho por aquí y por lo que hay tres historias nuevas, que espero, y les ruego lean creo y espero que les gusten. Segundo, este año empiezo mi primer año de universidad así que voy a poner mi mejor cara porque deseo seguir escribiendo (porque Wattpad no me publica nada) y segundo porque espero que la carrera no me mate.

Así que vamos a vernos frecuentemente sobre todo este mes porque tengo muchos capítulos para publicar.

En fin.
Los quiero ♡♡♡

Bañense.





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