La azabache caminaba tranquilamente por las oscuridades del bosque, realmente el clima que estaba presente le gustaba a la joven, el cielo tapados las nubes, niebla y apenas se veía el Sol.
Mientras caminaba tranquilamente y se adentraba mas al forestal, veía que esa atmosfera que tanto le gustaba estaba desapareciendo, apareciendo más el Sol, las flores coloridas, y cientos de animales persiguiéndola detrás de ella.
Esa era la razón por la que nunca se quería adentrar al bosque, siempre comenzado a caminar rápido para poder perder a esos pequeños bichos que la seguían.
Podrían dejar se seguirme!- volteo la mirada, al ver a todos los animales aterrados por la voz de la menor, dejándolos inmóviles.
Mientras tanto en la otra moneda de aquel bosque, se encontraba la hibrida de Enid, con unas orejas puntiagudos y grandes, y su cola suave como el algodón, dando saltitos como una niña pequeña.
Saludaba a los animales que paseaban por el lugar, especialmente a las ardillas, aunque estas se aterraban con su presencia, incluso los demás la veían como una bestia peligrosa.
Recogía algunas flores para poder oler su aroma, aunque siempre la causaba alergias.
-Hola pequeños!- siguió su mirada para poder ver a una pareja de conejitos pasando por su lado, aquellos se alejaron rápidamente de ella, -Oh...- comenzó a rascarse su cabello, no sabia porque se comportaban asi.
Pero esto no impedía su recorrido, mientras caminaba comenzó a sentir un olor, un olor diferente, como si hubiera otra persona explorando el lugar, esto le dio un poco de miedo a Enid, pensando que la buscaban, ya que, le había ofrecido miles de dólares a aquella persona que lograra capturarla, pero esta vez, ya cansada de esa esa lobita indefensa, intentaría defenderse por si misma.
Sacando sus afiladas uñas, comenzó a caminar un poco más lento, una mirada seria que ella nunca había expresado, de repente sintió otro olor, un olor perfumante, un olor dulce, esto hizo que su expresión cambiara a una más feliz, y comenzó a correr a la dirección tan floreciente.
-Dios, que hermosas!- había encontrado una porción de varias Orquídeas, las agarro y las comenzó a oler.
En tanto, se encontraba Merlina, algunas personas que se habían topado con ella en el camino la apodaban "Caperucita Oscura", como aquel cuento de hadas.
-Que mier- sintió que algo duro le callo en la cabeza, miro hacia la dirección de la bellota que le había caído, era una pequeña ardilla que la estaba fastidiando mientras reía.- Estúpida ardilla.- comenzó a dar golpes al árbol, el pequeño roedor sentía que su habitad estaba temblando, y cayo al piso de cabeza, la gótica aprovechando la situación y la agarro de su peluda cola y la lanzo hacia cualquier dirección que cayera.
"AHHHH"
Se escucho un fuerte grito, la menor se asusto un poco, mientras veía a una silueta corriendo en diferentes direcciones, y luego vio que se había estrellado con un árbol.
La expresión de Merlina cambio a una de confusión, comenzado a acercarse lentamente hacia la persona del grito.
-Pero que?...- fue su primera reacción al ver a la mujer lobo en frente de ella.-Acaso tu eres la bestia temible?.- estaba muy confundida, porque temible, aterradora, si literalmente su vestuario era color rosa con blanco, cabello pintado, y al parecer también utilizando maquillaje, aunque la joven no tuvo respuesta de la rubia, esta estaba inconsciente por el golpe, y saliendo un poco de sangre de su frente.
Un poco apresurada, salió corriendo para poder perder de vista a aquella criatura tan extraña.
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ℭ𝔞𝔭𝔢𝔯𝔲𝔠𝔦𝔱𝔞 𝔒𝔰𝔠𝔲𝔯𝔞| WenClair AU
Romance¿Todos conocemos la historia de la Caperucita Roja cierto? • Pero... en vez de ser esa niña dulce para poder curar a su abuelita enferma, ¿es una adolescente de 16 años que fue por obligación?. • Y que ese lobo feroz temible por todo el mundo, ¿es u...