ℭ𝔞𝔭𝔢𝔯𝔲𝔠𝔦𝔱𝔞 𝔒𝔰𝔠𝔲𝔯𝔞| WenClair AU

◖𝙲𝚊𝚙.𝟷٬

Llego un día soleado y hermoso a la ciudad, bueno-, menos para aquella gran casa aterradora, que ni siquiera el más valiente se acerca. ¡Exacto, es la casa de los Addams!

Los cuervos hacían un sonido de graznido, con sus voces roncas, también con un suave viento que llevaba con ella unas pequeñas hojas de arboles, algunas flores marchitadas en la entrada de la casa pero algunas se se veían espectaculares, mayormente eran de color negro o gris. Pero al menos la atmosfera del lugar era sombrío y tranquilo.

Y ahí se encontraba dos pequeños "jugando".

Merlina y Pericles Addams.

Pero la más destaca era la joven Merlina de 16 años, cabello oscuro como la misma oscuridad e igual que sus ojos y ropa, y con una piel pálida como un muerto, su mirada solo demostraba la soledad, pero a ella le gustaba. Es lo que más la destacaban en comparación a los demás jóvenes de su edad, e incluso única.

La azabache aprovecho el maravillo día para poder probar un nuevo experimento que había planeado con la ayuda de su hermano.

-Crees que esto vaya a funcionar?- expreso un poco preocupado.

-No te preocupes, no te va a pasar nada, eso creo- dijo mientras sostenía un control en su mano.

A ella le encantaba torturar a su hermano en diferentes formas, pero esta vez iba a ser interrumpida por una dulce voz.

-Merlina!~.... puedes venir un momento por favor?- pido amablemente una mujer unos kilómetros detrás de la joven Addams.

La menor dejo a otro joven en los suelos y se dirigió a su casa en la que habitaba.

[....]

-Sucede algo madre?- pregunto la chica de ojo oscuros.

Morticia Addams, aquello bella mujer que volvía loco a su esposo Homero, su piel brillaba cada vez que se veía la Luna Llena, y también fanática de las flores.

-Sabes que últimamente tu abuela a enfermado, y necesito que le lleves esta canasta con comida.

-No se supone que hoy le tocaba a Pericles?- hablo extrañadamente mientras miraba hacia la dirección de su hermano, adolorido de la caída e intentado ponerse de pie.

-Es verdad, pero hoy tiene una actividad padre e hijo, haci que solo por este día lo cubrirás a el.

Merlina sabia que ese trayecto era muy largo para ella, soportar todo lo del bosque donde vivía su abuela en una pequeña cabaña.

Ella sabia que e incluso en el camino podía toparse a un animal peligroso, pero a ella no le importaba ella podía vencerlos de un solo golpe.

Oh incluso.....

Toparse con la loba que merodeaba por todos los lugares del bosque, en especial después del medio día.

Aquella Loba era conocida por ser una de la más "peligrosas", bueno según la teoría de algunas personas que paseaban de visitan por los bosques o simplemente se espetaban de como iba vestida.

-Quizás demore de regreso, haci que no me espere- se comenzó a alejar lentamente, un poco molesta, porque le habían arruinado los planes del día.

-No tan rápido Merlina, sabes perfectamente que debes llevar esto- sostenía una abrigo con capucha, color gris con un lasito, y como decoración una rosa color negro.

-Enserio debo llevar esto?- dijo disgustada mientras agarraba ese tal obsequio.

-Sabes que debes tener esto!.. si alguien se llegaría a darse cuenta que eres una Addams, posiblemente te matarían, sabes que tenemos mala fama en esta ciudad, haci que recibe y menos berrinche.-opino un poco disgustada.

La menor miro atentamente aquel abrigo, eran tan suave~.... una textura que ella no había sentido antes.

-Ahora puedo irme?..

-Por supuesto mis rosas con espinas!, cuídate mucho por favor.

Merlina se alejaba lentamente, desapareciendo entre los arboles y la oscuridad.

-Y ten cuidado con la loba hija!- esas fueron sus ultimas palabras.

"¿Loba?, JAJA!, que estupideces son esas.."