💌04

76 4 20
                                    

AVISO❗❗

Esta historia está ubicada en el mundo de "Al final mueren los dos" del libro de Adam Silvera

Básicamente el libro trata sobre un mundo donde una organización, llamada Muerte Súbita, les avisa a las personas que van a morir.

Les recomiendo leer el libro, esta muy bueno ❤️

❗❗

KILLUA ZOLDYCK:
22:05

Los de muerte súbita llamaron a Killua Zoldyck a las 0:52 de la madrugada para darle el aviso de que va a morirá de forma prematura a una semana de cumplir sus 18 años de edad.

A diferencia de las demás personas que normalmente, después de recibir la noticia, pasaría sus últimas horas junto con su familia, sin embargo, él no haría eso.

No tenía ningún intención de informarle a su familia de su muerte y mucho menos pasar tiempo con ellos.

Con quien pasaría sus últimos momentos sería con sus dos hermanitos:

Alluka y Kalluto

pero, debido a que ellos se encontraban estudiando en el extranjero se tuvo que conformar con sólo una llamada de hace unas horas.

Al igual que con su familia killua no les informó a sus hermanitos de la noticia, no quería que ellos se preocuparan o se lamentaran el hecho de haberse ido a estudiar a otro país en lugar de estar con su hermano.

Por lo que la llamada transcurrió de manera normal, no hubo llantos, ni lamentos, sólo charlaron de cosas triviales y ambos hermanos se despidieron del albino prometiendole que la próxima vez que lo volvieran a ver(físicamente) le traerían muchos regalos y dulces.

Pero además de eso ¿qué más había hecho killua?

Realmente no mucho sólo hacer alguna que otra llamada o mensaje a sus amigos de la universidad, por supuesto, sin siquiera molestarse en avisar que ese era su último día.

Killua ni siquiera se esforzó en vivir su último día, pero, a pesar de eso había algo que si quería hacer antes de morir y eso era, poder hablar por última vez con su mejor amigo, con quién hace dos semanas había tenido una discusión fuerte y desde entonces no había hablado con él en absoluto.

Gon se había encargado de bloquearlo de sus redes y mensaje, mientras que Killua ni siquiera se había dignado ir a su casa a arreglar las cosas, sin embargo, eso cambió hoy, el día en el que le avisaron que iba a morir.

Dejando su orgullo de lado se la paso toda la tarde intentando hablar con él, primero probó por vía de los mensajes, que obviamente, no funcionaron porque lo había bloqueado.

Después intento ir a buscarlo a su casa, pero no estaba, fue a su facultad de medicina, con la esperanza de encontrarlo, pero, no lo encontró e incluso fue a ver en la cafetería en la que llegó a trabajar y ¡nada! No estaba en ninguna parte.

Ya eran las 22 horas, no le quedaba mucho tiempo y se estaba empezando a desesperar parecía que ya había recorrido toda la ciudad.

Se encontraba afuera de una biblioteca, con la que solía ir a estudiar junto con Gon ahí, pensando a que más lugares ir para buscar al morneo.

Estaba a nada a ponerse a llorar por la desesperación, maldecia el hecho de que tuvo que tener una tonta discusión con su mejor amigo, maldecia a su yo del pasado por no atreverse a buscarlo antes, maldecia el hecho de que hoy le tuviera que haber llegado esa tonta llamada, maldecia no haber podido confesar sus sentimientos a su mejor amigo porque pensaba que tenía mucho tiempo paga eso, maldecia el hecho de que dejó pasar muchos "ayeres" en el pasado y ahora no le quedan ningún "mañana" .

Estaba ya a punto de irse a casa cuando su teléfono sono. Sacándolo del bolsillo vio quien era y  se apresuró a contestar era Gon

Hola, ¿gon? –odiaba como su voz sonaba desesperada, pero no importaba mucho, no en su último día. –Hola Killua... Leorio me comentó que me estabas buscando en la facultad y... –si le quedara algo de vida le haría una mansión y le rezaria todos los días a Leorio, pero debido a la falta de tiempo tendría que conformarse con una llamada más tarde con la que expresaria su agradecimiento

Bueno, me preocupe un poco ¿Estas bien? – No, no lo estaba, iba a morir y no podía hacer nada, se sentía horrible, pero, un sentimiento de esperanza tenía después de recibir la llamada de Gon –sí, sí estoy bien, solo me preguntaba si podíamos hablar, para arreglarnos por lo de nuestra... pelea– Necesitaba calmarse, estaba sudando de los nervios y su corazón parecía que iba a explotar.

Una vez se calmara iba a ir a donde estuviera Gon, le pediría disculpas por lo de la discusión, incluso si ya ni si quiera se acordaba de que pelearon y le confesaria de sus sentimientos, solo rezaba porque Dios le diera unos minutos más

Claro, acabo de llegar a mi casa ¿Puedes venir? – La casa de gon quedaba a 25 minutos a pie de la biblioteca, será mejor que se apresure –Si, si, por supuesto, ahorita voy– colgó.

Killua guardo su teléfono en su bolsillo, agarro su mochila del suelo y se apresuró a cruzar la calle  lo más rápido posible para llegar a la casa de gon.

Cruzó la calle sin notar que un coche llevaba la misma prisa que él.

DoodlesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora