Capítulo 34: Lo que no te mata...

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Menos que cero de Kenchi618


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Kenchi618: Descargo de responsabilidad no soy dueño de DC. Si, por casualidad, eres dueño de DC y estás leyendo esto, ponte en contacto conmigo. Tú tienes dinero, y yo tengo ideas que estoy dispuesto a prostituir por dicho dinero. Entonces, ya sabes, llámame.


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Null se despertó balanceándose en el aire. Lo último que recordaba era haber sido abofeteado por varios supervillanos poderosos, uno de los cuales podía neutralizar la mitad de su poder.


... Y luego fue montado y golpeado por una hermosa pelirroja súper fuerte con un leotardo verde hasta que probó centavos y todo se volvió negro.


Había estado lejos de ser una posición heroica también, a juzgar por lo que vio cuando volvió en sí.


Dentro de una celda menos que espaciosa, la totalidad de los Secret Six estaban sentados, menos Catman. Todos ellos se veían peor por el uso. Todos ellos llevaban gruesos collares de metal alrededor del cuello.


Deadshot fue el primero en saludarlo, "Buenos días, bella durmiente. Al menos, creo que es de mañana".


Null miró a sus malhumorados compañeros de equipo, "¿Qué demonios? ¿Dónde estamos?" Preguntó, notando distraídamente que él y todos los demás que usaban una máscara o algún tipo de cubierta para la cabeza ahora la estaban perdiendo.


"¿Quién sabe?" Deadshot se encogió de hombros, "¿Qué es lo último que recuerdas?"


"Perdí. Mal", dijo Null inexpresivamente. Cuando levantó la mano para frotarse la cabeza adolorida, notó un par de casquillos alrededor de sus manos, "¿Qué dem-? ¿Qué son estos?" Preguntó, juntándolos.


Una carcasa de metal alrededor de un interior muy aislado. No podía decir todo lo que había dentro, pero sus manos estaban cómodamente atrapadas, y cualquier intento de descargar electricidad iba directo a ellas, incluso cuando intentaba generarla en otro lugar que no fueran sus manos.


La apariencia de Rag Doll sin su máscara fue bastante sorprendente. Le faltaban unos mechones de cabello en la cabeza, estaba calvo y cubierto de cicatrices. Comentó desde donde estaba sentado en uno de los colchones andrajosos de la celda: "Me imagino que son para evitar que utilices tus habilidades especiales. Hablando de eso, no serías capaz de usarlas para liberarnos"


Max intentó concentrarse en las ataduras de metal alrededor del cuello de su camarada y hacer lo que se le pedía, pero nada se movió, "Maldita sea".


No solo fue decepcionante y frustrante que fallara, sino que también fue aterrador en cierto modo. Desde que descubrió sus poderes, nunca había estado en una posición en la que realmente no pudiera usarlos. Incluso en el barco de The Auctioneer, todavía tenía acceso a sus poderes. Pero no había ningún truco de la mente aquí.


Lo que había sucedido en Gotham Docks no había sido un momento fortuito para la sociedad. Los Seis Secretos definitivamente habían sido creados. No había duda de eso ahora. ¿De qué otra manera sus captores tendrían algo así listo para él específicamente?


Null gruñó y comenzó a romper el collar de metal alrededor de su cuello con las carcasas de metal en sus manos, "¡He estado en este equipo por un jodido día, y ya me golpearon y me capturaron!"


"Yo no jugaría con eso si fuera tú", dijo una voz. Un hombre vestido con ropa de médico caminaba frente a la celda. Vestía bata azul y mascarilla de médico, con guantes de cirujano y delantal blanco de quirófano manchado de sangre. "El collarín inyecta una cepa virulenta de botulismo directamente en la arteria carótida. La muerte sería extremadamente dolorosa para ti".

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