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¡Hola, gente! Espero que les esté gustando la historia hasta el momento. Como ven modifiqué un poco la trama, ya que personalmente no pienso que Cartman sea tan tonto como Regina en la película. Por eso agregue ese giro. Siento que suena más a él. No sé que opinen.

También quiero aclarar que los personajes de Stan y Kenny/Rachel y Karen respectivamente no serán tal cual, ya que pienso que sus personalidades son bastante distintas. Sobretodo Stan, no le veo siendo del todo "malo" con Kyle.

Sin más los dejo con el capítulo, besos






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Kyle salió de la licorería con la botella de tequila dentro de una bolsa de papel, agradecido de que la vida le haya dado otra oportunidad. Ahora tendría que planear una cita por mero compromiso con una chica "fea" que ni siquiera conocía y enfrentar un gran problema; un gordo y obeso problema.

Resopló, expulsando humito de su nariz debido al frío, aunque también era una graciosa expresión caricaturesca que exponía muy bien su actual humor. A pasos firmes se acercó al Lexus plateado que ya no era convertible. Azotó la puerta con furia y entregó de mala manera la compra. Si no hubiese sido una botella de tequila de más de $900 dólares se lo hubiese arrojado a la cara.

—Vaya... Lo conseguiste. Veo que eres tan bueno mintiendo como con las matemáticas —se burlaba el castaño apreciando su botella de tequila para luego besarla.

—Toma tu cambio —ese sí se lo arrojó a la cara del castaño —. No quiero tu sucio dinero —decía con molestia y hundiéndose en el asiento del copiloto.

—Lo que digas...

Eric no hizo siquiera el intento de recogerlo. Guardó la botella, arrancó el auto y continúo por otro camino que evidentemente no llevaba a la casa del pelirrojo.

— ¿A dónde me llevas?

—A tu tumba —respondió Eric Cartman, desafiante.

—No sabes cómo muero de la ansiedad por llegar ahí —rodó sus ojos verdes con mal humor.

En un silencioso viaje el Lexus plateado llegó al mirador del pueblo. Se estacionó. Desde ahí se tenía una hermosa vista completa del vecindario y cualquier otro día el judío seguro hubiera sacado hasta fotos, pero en esta ocasión solo quería acabar con lo que fuera que estaba planeando el castaño.

Eric Cartman bajó del auto con la botella de tequila en la mano. Con su mirada bicolor le indicó al judío que hiciese lo mismo y terminaron sentándose sobre el cofre del coche. Abrió la botella y dio un trago liberador, después le pasó botella al pelirrojo.

—Ahm... Gracias, pero no bebo. Mi mamá me mataría —se negó educadamente —. Mejor dime qué quieres ¿No tenías una pijamada a la cual asistir?

—Puedo llegar a las cinco de la mañana y seguirán despiertos —Eric le restó importancia y dio otro trago —. Verás, Kahl...

—Kyle —corrigió la pronunciación.

—Judío, para que no entremos en disputas —disfrutó del gruñido del pelirrojo —. No hay nadie que pueda meterse conmigo, nadie. Creo que ya lo has de estar descubriendo. Soy inalcanzable, poderoso, rico, popular, guapo, lo soy todo. No te conviene ponerte en mi contra por un par de maricas que no pudieron siquiera mantener su farsa un solo día —alardeaba con una sonrisa egocéntrica.

—Ya comprendí super man —se quejó Kyle exasperado — ¿Qué es lo que quieres?

—Que sigas con lo tuyo.

Mean BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora