▪︎𝐻𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑛𝑜𝑠 𝑠𝑒𝑝𝑎𝑟𝑒▪︎ ʰʸᵘⁿˡⁱˣ [✔]

╚» 𝟵┊𝐭𝐮 𝐞𝐦𝐩𝐥𝐞𝐚𝐝𝐨 «╝

Si con su simple voz mi corazón aumenta sus latidos, podría decir que ahora estoy convulsionado al sentir sus delicadas manos sobre mi cuerpo. Bueno, no necesariamente sus manos, sino que el trapo con el agua fría recorrían mi cuello, pecho, rostro, incluso en mis piernas, y estoy 100% seguro de que no se debe a que el agua esté fría y me genere todo lo que estoy sintiendo, sino que el simple hecho de que Hyunjin este haciendo esto ya lo explica todo. Pero, ¿por que hacía esto? No creo que tenga segundas intenciones, digo, yo estoy comprometido y el día del casamiento se acerca, pero, ¿por que no hago nada para detenerlo? Tal vez porque me gusta; tal vez porque no estoy consciente; tal vez porque no tengo fuerzas de ni siquiera para hablar;  tal vez porque los escalofríos que mi cuerpo siente sean satisfactorios que muy dentro de mi no quiere que se detengan; tal vez porque siempre pensé en que se sentiría tener a Hyunjin de esta manera.

Escucho como las gotas de agua caen en el recipiente, deduzco que estaba mojando el trapo para comenzar el segundo recorrido por todo mi cuerpo, pero esta vez, decidí mirar cada acción que él haga. Abro mis ojos lentamente y lo veo demasiado concentrado en pasar el trapo por mis muslos y piernas, tal y cual como si estuviera pintado un cuadro demasiado preciado para el y dándole todo su cuidado y pasión. Su mano fué subiendo y se colocó en mi pecho; sonrío por inercia porque él ni siquiera se daba cuenta de que yo lo estaba mirando desde hace un rato, ¿o si se daba cuenta? Pasó el trapo por mi ombligo y cuello para luego llevarlo hacia mi rostro, dándose cuenta de que mi mirada está clavada en su rostro, más no hizo por detenerse, sino que pasó el trapo por mis mejillas, orejas, mandíbula, y por último mi frente. La cercanía entre nuestros rostros era demasiada, pero de alguna manera extraña, ninguno hacía por querer alejarse.

No se si él sienta lo que yo estoy siento ahora, pero lo podría describir como algo que quiero probar, esa curiosidad de saber lo que realmente siento y que probándolo mis dudas se irían, o simplemente me confundería aún más. Ni siquiera sé cómo llegué a sentir esto, pero al parecer todo empezó cuando él pasó ese maldito trapo con agua por mi cuerpo, tal como si estuviera hipnotizándome e invitándome a hacer cosas que seguramente voy a arrepentirme y demasiado, con el solo hecho de saber todo lo que estoy pensando ahora, ya me hacia arrepentir.

—¿Te sientes mejor?—al sonar su voz tan cerca de mi rostro, hizo que todo en mi cabeza explote, tal como si me estuviera desmoronando y solo él me podría sostener.

—Mmh—asiento con mi cabeza y seguí mirándolo directo a los ojos.

—Lix—soltó un pequeño suspiro—por la forma en me miras... me incita a pecar.

Fue en ese momento donde mi corazón se colocó en mi boca con destino a salir disparado y no volver nunca más. Pero no hice nada, ni siquiera asentí o hablé, porque en verdad no podía, era como si mi mente se quedaba en blanco y solo podía mirarlo sin hacer otra cosa. Observo claramente como se acerca hacia mi rostro solo un poco, logrando perderme en sus ojos; en su lunar que era demasiado perfecto, y al parecer, el acercarse lo hizo para saber si yo me alejaba o hacia algo, porque al ver que solo me quedé quieto mirándolo directo a los ojos, unió nuestros labios de forma un poco brusca.

Ahora se podría decir que completamente perdí la cabeza. Todo parecía un sueño, en realidad, se sentía como un sueño. Siento que mi cuerpo está dormido pero mi cabeza está dando vueltas y vueltas dándome sueños que recordaré para el resto de mi vida, aunque también lo podría describir como si quisieras escapar de un asesino dentro de una pesadilla, pero no puedes, tratas con todas tus fuerzas de correr, pero al fin y al cabo no puedes hacer nada, porque simplemente es un sueño. Lamentablemente esto no era un sueño, y lo confirmé al 100% cuando sus manos se posicionaron en mis mejillas, moviendo solo un poco sus labios sobre los míos.

A veces el corazón nos juega en contra; piensas en que lo que haces está mal, o como también esas veces donde piensas que debes alejarte de una persona porque te hace mal o simplemente podría arruinarte, pero el corazón hace su aparición y manda todo a la mierda esos pensamientos y hace lo que le plazca, tal y cual como ahora, ya que empecé a mover mis labios en coordinación con sus movimientos, dándole el permiso para que comenzaramos un beso demasiado profundo en donde ambos soltemos suspiros de satisfacción al sentir los labios carnosos del otro, incluso podría jurar que encajan a la perfección, como si hubieran sido creados para encontrase uno con el otro y moldearse de forma tan correcta.