Little Romance |C. Hashasky X King Mogeko|

Devolver/Agradecer

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Con el tiempo, el coronel ya tenía su pierna mucho mejor, por lo tanto significaba que podría volver a su hogar... Cosa que entristecía algo al rey, pues deseaba estar al lado de su amado aún. Pero sabía que no lo podía tener siempre aquí, y lo más seguro es que Moge-kov este preocupada por el, así que se lo tendría que devolver...
Decidió acompañarle, en caso de que haya una amenaza, así Mogeko defendía a Hashasky de cualquier peligro. El camino no fue tan largó, pues tampoco que el hogar del de blanco estuviera tan alejado del de amarillo, aún así, a cada paso, el rey empezaba a sentirse con frío..
Al llegar, se podía ver un montón de nieve cayendo y algún que otro Mogekov a la distancia, ya sea haciendo muñecos de nieve o haciendo peleas de bolas de nieve con sus amigos. El coronel extraño el frío recorriendo su pelaje y la nieve cubriéndolo, era bastante acogedor para el... No tanto para su pareja, pues este estaba con mucho frío, normal pues su pelaje he especie es más de estar en el calor que en el frío —Oye.. Quiero agradecerte por..—
—E-en serio, no fue nada. D-de hecho, fue un placer ayudarlo, mi coronel— Interrumpirá el rey, dándole un pequeño beso en la mejilla a su novio, cual soltó un ligero "Mogege" con una sonrisa en sus labios —Mogege~ ¡Te amo!— Diría, abrazando repentinamente a su pareja, quien se ruborizo de forma muy notoria —Y-yo igual..~— Dijo, correspondiendo el abrazo, abrazo cual lo hizo sentir cálido aún con la nieve ya en su capa y pelaje o el frío recorriendo su cuerpo

Estuvieron en aquel cálido abrazo por un buen rato, hasta que después de una hora se separaron, aún con una pequeña sonrisa en los labios de ambos —Bueno, ¿Dónde estará Moge-kov?—
—Seguramente por aquí, sígame— Diría el coronel, guiando a su pareja por el lugar donde el reinaba. En el camino, se encontraban a muchos Mogekovs haciendo las anteriores cosas dichas, aunque también solo estaban sentados o caminando por el lugar, algunos seguían al rey con la mirada, una mirada sería, cosa que provocaba escalofríos en la espalda a este, pero intentaba no darle importancia...
Siguieron caminando hasta que llegaron a una colina —Este es el lugar favorito de Moge-kov y mío, así que puede estar por aquí..— Exclamaria el coronel, mirando por el lugar, tomado de la mano de su contrarió, cual estaba ligeramente ruborizado..
Para la suerte de ambos, allí estaba la amiga/casi hermana del alma del coronel. Ella miraba todo el lugar soltando suspiros pesados, no sabía dónde estaba el coronel y temía lo peor... Estaba tan sumergida en sus pensamientos, que apenas pudo escuchar a este mismo llamándola —¡Moge-kov!— Exclamó el coronel, yendo hacia la chica. El rey se quedó quieto, ¿Porque? Porque si —... ¿Coronel..?— De la nada, la chica fue abrazada por el Mogekov, cual le había extrañado mucho —¡Moge-kov! ¡Moge-kov! ¡Volví! ¡Volví— Exclamó feliz el de blanco, abrazando a la mayor, cual correspondió el abrazo sonriendo ligeramente. Estaba aliviada ahora que lo vio, aunque se preguntaba dónde había estado todo este tiempo, cual no había Sido mucho, pero se entiende a qué me refiero

—No sabe lo que me alegra verlo sin ningún rasguño... ¿Pero dónde había estado? ¿Paso algo o...—
—Moge-Ko lo había secuestrado, por suerte, yo le salvé..— Diría el rey, acercándose al dúo, aunque de forma algo tímida. Hashasky asintió aquello —Ella me llevo a lastimar una pierna, y me tuve que quedar por un tiempo en el castillo Mogeko. ¡Pero me cure y volví!—
—Y me alegra que haya Sido así, al parecer vuestra amistad volvió, ¿No?— Los de baja estatura se quedaron callados unos segundos, para después responder con un "si" algo inseguro, pues en realidad eran pareja ahora... Solamente, por alguna extraña razón, no se atrevían en decirle. Seguramente por miedo —Bueno, gracias Rey por cuidar de Hashasky. No sé que habría Sido de mi si algo le hubiera pasado—

—N-no es nada, en serio..—

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—Supongo que este es el adiós...— Diría el rey, algo triste, pues no quería separarse de su pareja. Se la había pasado tan bien a su lado que no lo quería dejar, aunque no tenía de otra —Oye, no tengas esa cara. ¡Prometo visitarte algún día! U tu puedes venir a visitarme, lo que quieras— Dijo el coronel, intentando animar a su contrarió, cosa que logro en cierto modo —Me encantaría, Hashasky~— Exclamó, antes de darle un último beso a su amado, lleno de cariño y amor, obviamente fue correspondido con el mismo cariño y amor —Mogege~ Te amo Ash~<3—
—Te amo Hashasky~<3— Ambos dirían, para luego abrazarse por unas horas, sin querer separarse la verdad, aunque lo harían obviamente —Adios cariño—

Después de aquello, el rey volvió a su castillo