Día siete: Hilo rojo del destino

738 64 45
                                    

Alguna vez se han preguntado ¿Quién es tu destinado?

Bueno, pues el Guardia Dorado lo hacía, pero en su etapa de infante, porque actualmente había aceptado el hecho de que él no tenía una bruja, o brujo, para pasar a su lado y que simplemente debería aceptar el destino que el Titán había preparado para él.

Aunque eso no fue un problema para Hunter en realidad, después de todo había estado entrenando toda su vida para demostrar ser alguien que merecía estar al lado del Emperador, así que tener un destinado solo habría sido un obstáculo en su camino a la grandeza.

Claro, si tan solo no hubiese conocido a aquella chica que demostraba ser todo lo que él alguna vez hubiese soñado cuando era niño.

Hunter no esperó caer como un bobo ante ella, estaba completamente embobado y dispuesto a mentir al Emperador con tal de solo verla. Pero si era sincero, valía completamente la pena.

Había escuchado hace tanto tiempo en comentarios de exploradores que, cuando encontrabas a tu destinado y como todo tu mundo se aclaraba por completo, la vida cobraba algo de razón y ahora había más pequeñas razones para seguir.

Él no lo había entendido, ni quería entender, no le interesaba en lo más mínimo. Pero, en el momento en que ella le dio a entender que le esperaría cincuenta y dos semanas para el siguiente partido de derby volador, él sintió todo y él pudo ver aquel hilo.

Decían que los destinados podían ver el hilo en el momento de suma conexión, no sería una vez, sería en el transcurso de la vida incluso si no están juntos, o si lo están. Y esa fue la vez en que Hunter vio el hilo, ese hilo rojo delgado atado en su meñique apareció atado al otro extremo en el dedo de la Capitana.

Hunter se había sonrojado no solo con las palabras, sino también por ver ese hilo atado con su Capitana.

Tan rápido como apareció, fue como desapareció. Luego habló con Darius y terminó el día escribiéndole a ella con su nuevo pergamino, en esa extraña aplicación llamada penstagram, con extrañamente las palabras desordenadas alfabéticamente.

Ese fue la primera y, lamentablemente, la última vez que la vio, pero no que le habló.

Habían estado comunicándose todos los días, en las mañanas, tardes y noches; casi no había día en que no hablaran. Willow siempre le escribía y narraba sobre su día, al igual que él.

Pero siempre tenía una duda ¿Acaso ella había visto también ese hilo?

Bueno, el caso debía ser improbable, ya que solo en el momento en que ambos sienten una suma conexión es cuando pueden verlo ambos, uno no puede verlo individualmente, así que ella no debe de estar consciente de que él es su destinado. Pero así estaba bien, después de todo ¿Quién quisiera ser su destinado?

Pero luego, sucedió aquello en la mente de Belos, lo cual hizo que cortará comunicación con Willow por todo lo que estaba descubriendo y su deseado momento a solas para reflexionar.

Pero igual deseaba al menos decirle algo antes de entrar en crisis y huir, dejándola con la duda y tal vez, solo tal vez, preocupada.

La siguiente vez que la vio fue en Hexside, la forma en que lo protegió con el director Bump, como ella creía en él. Fue suficiente para ver aparecer nuevamente el hilo, pero ella no lo vio, otra vez.

Aunque, nuevamente apareció cuando ella lo abrazo junto a Gus.

La próxima vez que estuvieron juntos fue en la batalla contra Belos, dónde su conexión volvió a salir a flote cuando ella lo rescató de caerse. Lo demás ni siquiera se percató porque estaban concentrados en no morir tras la salida del Coleccionista y ver que tendrían que lidiar con más de lo que creyeron.

Huntlow Week 2022/2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora