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Narra HoSeok.

Realmente no confío para nada en ese desconocido. Es muy extraño el hecho de que nada más nos haya pedido eso, algo trama y debo averiguarlo, puede lastimar a NamJoon y eso es lo último que quiero. No soportaría verlo sufrir.

Estuve investigando un poco, y sólo tengo un sospechoso. El cirujano. Así que decidí ir a su departamento para investigarlo, obviamente lleve un par de guardaespaldas por cualquier cosa que llegase a pasar, jamás me arriesgaría yendo yo solo. Ya enfrente de su departamento, les indique a los guardaespaldas que se escondiesen y que sólo aparecerán si es que yo les diera la orden o si es que yo estoy en peligro.

— Hace mucho que no nos vemos Hoba. — Dijo ese tipo. Hizo una sonrisa arrogante. Él sabe porque estoy aquí.

— ¿Qué es lo que tramas? Fuiste tú, ¿verdad?  ¿Fuiste tú el de los mensajes? — Pregunté furioso.

— Tranquilo. Yo no tengo nada que ver en esos dichosos mensajes, yo te di mi palabra ese día de la pelea. — Respondió tranquilo. — Además, yo ya tengo a NamJoon, no necesito estarlos molestando.

— No te creo nada. Si no fuiste tú, entonces ¿quién? ¿eh? ¿Quién logró conseguir el número de JiMin? Tú debes de saber algo. Recuerda que quedamos en algo, si llegas a romper la promesa, te juro que... —

— Que me vas a hacer la vida imposible. — Terminó por mi la frase. — Créeme, tengo muy presente esas palabras. Ahora que lo pienso, hay un sospechoso que podría encajar muy bien con el caso, pero no creo que te guste quien es.

Se acercó y me susurró al oído el nombre de la persona. No. No puede ser, no creo, debe de estar bromeando. Pero es que coincide tan bien. Esto no puede ser, no puede ser él. Es imposible, no es capaz de hacer esto ¿verdad? No es capaz de amenazarnos con un video muy delicado, él siempre había sido muy dulce, él no puede ser capaz ¿verdad?

— Vámonos. — Les indique a los guardaespaldas. Ellos sin responder nada me siguieron hasta la salida del edificio.

Subimos a la camioneta y fuimos directamente hacia el departamento de JiMin. Necesito hablar con JiMin sobre esto. Él es de las únicas persona que jamás me mentirían, al menos no en estas situaciones. Toque su puerta con un poco de desesperación y a los pocos segundos la puerta fue abierta.

— Necesito hablar contigo, es sobre los mensajes que te llegaron. — Dije directamente.

— Okey. Adelante, toma asiento. — Se hizo a un lado para que yo pudiera pasar, entre y me senté en el sofá. — ¿Sabes quién fue?

— Creo, aún no puedo confirmar absolutamente nada. Tengo un sospechoso, que la verdad es alguien que encaja muy bien con todo lo que ha pasado. — Hice una pequeña pausa antes de continuar. — Es...

No pude terminar de hablar porque el timbre del departamento sonó, interrumpiendo nuestra conversación. Ambos suspiramos y JiMin se levantó para abrir la puerta. Cuando abrió la puerta, quedé un poco sorprendido por ver quién era, ese desgraciado está aquí.

— ¿Qué haces aquí? — Pregunté con enojo.

— Que bonita manera de recibirme, hyung. — Dijo con tono arrogante. — No pensé que me atraparías tan rápido. Eres inteligente, debo admitirlo.

— ¿Por qué hiciste todo esto? ¿Qué pretendías que obtendrías? ¿Cuál era tu objetivo con todo esto? ¿Qué te hicimos NamJoon y yo para que nos hicieras esto? — Me levanté y con enojo lo agarré de su camisa para traerlo hacia mí. — Jamás pensé que serias esta clase de persona.

Lo qué pasa en el estudio. - HopeNamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora