Castillo de naipes [Kookv]

El inició

Después de la repentina muerte de sus padres, Taehyung empezó a vivir bajo la custodia de su tía. Ella solo se hizo cargo de él por el dinero que sus padres le dejaron para pagar una buena universidad. La verdad es que el dinero dejado disminuía considerablemente gracias a que ella lo gastaba en alcohol.

Al principio, toda su vida pareció ser como un infierno, pero las cosas mejoraron un poco gracias a que había conseguido una beca en una prestigiosa escuela. Se había preparado para esto casi toda su vida y por fin podría cumplir sus sueños de ser un buen profesional. Su familia no era tan pobre, solo un poco humilde, y nunca le faltó lo necesario, pero en serio necesitaba superarse.

Dio un leve suspiro, estaba cansado de pensar en las infinitas posibilidades de no pasarla bien en ese lugar por cómo se encontraba económicamente. Escuelas como la que había ingresado albergan a niños ricachones y de muy mal comportamiento. Era más que obvio que no todos eran así, lo sabía muy bien, ya que su mejor amigo, Park Jimin, también era muy rico y, sin embargo, ese muchacho podría ser fácilmente descrito como todo lo bueno de este mundo.

Luego de pensar un poco, se adentró en su nueva escuela. Los reglamentos exigían a los estudiantes estar correctamente vestidos con el uniforme escolar, que, por supuesto, era muy caro. Logró obtener un nuevo uniforme gracias al padre de Jimin, lo que le permitió mantenerse desapercibido por los estudiantes. Se sentía incómodo fuera de su zona de confort, así que mantuvo su cabeza baja y la levantó cuando escuchó a alguien gritar su nombre. Se hubiera asustado por no ser que reconoció a quien lo llamaba, su sonrisa cuadrada salió a la luz cuando pudo observar a su mejor amigo, el cual corrió a sus brazos para abrazarlo.

— Taehyung, no sabes lo mucho que esperé esto — Una sonrisa genuina de Jimin es una de las cosas más hermosas de este mundo.

— Me alegra mucho poder estar aquí contigo, Jimin — Quería que los pensamientos negativos no arruinaran el momento, así que planeó hacerlos a un lado.

Durante los pocos días desde que ingresó a la nueva escuela, no tuvo ningún problema. De seguro pensó de más, y este nuevo cambio no sería tan malo. Además, le brindaría más oportunidades de salir adelante. No hizo nuevos amigos, y la realidad es que lo preferiría así. No pertenecía a ese lugar lleno de ricachones.

Como omega, la vida le daba muchos obstáculos, pero siempre pudo enfrentarlos. No sería sumiso como la mayoría de su casta, y aunque no quisiera problemas en la nueva escuela, no podía esconder del todo su pequeña personalidad "rebelde".

El calendario marcaba un lunes, el cual muchos consideran el peor día de la semana, y hasta Taehyung lo veía así. Las clases transcurrieron con normalidad hasta la hora de almuerzo. Muchos de los alumnos comían en la lujosa cafetería, y algunos preferían comer en lugares más privados. Para Taehyung y Jimin, la cafetería no era ningún problema, por lo que almorzaban con total normalidad.

A veces un pequeño detalle puede cambiar todo el rumbo de las cosas. Luego de terminar de comer, los amigos dejaron sus bandejas. Tan inmersos iban en su plática que, por accidente, Taehyung chocó con un chico, haciendo caer los cubiertos al suelo, por los que Tae se puso de cuclillas para levantarlos. Al levantarse, pudo ver por pocos segundos al alfa con quien chocó porque un nuevo alfa se interpuso entre ambos.

— Fue un accidente, Jungkook — Habló el alfa que se interpuso entre ambos. Si tenían un poco de suerte, el omega se libraría de esta.

— No te metas en donde no te llaman, Park. Y tú, ¿por qué mierda no te fijas o es que acaso eres ciego? — El azabache escupió con cólera, soltando la bandeja y el plato de comida que había estado retenido en sus manos para que justamente no se cayeran. De por sí, ya se estaba formando un escándalo y aún más cuando el plato y la bandeja hicieron gran ruido, atrayendo la atención de más estudiantes.