Capítulo 19

4.3K 363 118
                                    

El atardecer caía lentamente sobre la ciudad, pintando el cielo de tonos cálidos y difuminando las luces de las calles. Jungkook se detuvo frente a la casa de Taehyung, su corazón le latía con fuerza en el pecho, mientras una mezcla de ansiedad y esperanza lo invadía. Habían compartido una salida, pero ahora se encontraban frente a frente, con el peso de las palabras no dichas flotando en el aire entre ellos.

Taehyung se mantenía en silencio, sus ojos oscuros reflejaban una tormenta de emociones que Jungkook no podía descifrar. El omega jugueteaba nerviosamente con sus dedos, su mirada evitando encontrarse con la de Jungkook, como si temiera lo que podría ver en ella.

Jungkook respiró hondo, tratando de encontrar las palabras adecuadas para romper el tenso silencio que los rodeaba. Quería decirle a Taehyung lo que sentía, quería abrir su corazón y dejar que el omega supiera lo importante que era para él. Pero las palabras parecían atrapadas en su garganta, como si el miedo al rechazo lo paralizara.

Con un suspiro resignado, Jungkook se limitó a mirar a Taehyung con ternura, esperando que sus ojos transmitieran lo que sus palabras no podían expresar. El omega levantó la mirada, encontrándose con la intensidad de la mirada de Jungkook, y por un breve instante, algo pasó entre ellos, algo que ninguno de los dos pudo entender completamente.

Sin decir una palabra más, Jungkook dio un paso atrás, dejando espacio entre ellos. Sabía que Taehyung necesitaba tiempo para procesar todo lo que había sucedido ese día, tiempo para ordenar sus propios sentimientos. Y aunque el silencio pesaba sobre ellos, Jungkook se aferraba a la esperanza de que algún día, Taehyung encontraría las respuestas que buscaba, y tal vez, solo tal vez, esas respuestas los llevarían a un lugar donde pudieran estar juntos, sin miedo y sin dudas.

Jungkook estuvo a punto de dar media vuelta y alejarse, dejando a Taehyung parado en la puerta de su casa. Pero justo cuando sus pies comenzaban a moverse, la voz del omega lo detuvo en seco.

— Aunque al principio me pareció un poco incómodo, disfruté de la película — Dijo Taehyung, sus palabras salieron con cautela pero con una honestidad palpable en su tono.

— Y yo de tu compañía — Respondió Jungkook, dejando que una sonrisa suave adornara sus labios mientras miraba a Taehyung.

El omega parecía luchar consigo mismo por un momento antes de finalmente reunir el coraje para hablar de nuevo.

— Jungkook...

— Quiero una respuesta, pero tampoco quiero presionarte. Te estaré esperando — Habló Jungkook con sinceridad, sus ojos transmitiendo toda la ternura y el deseo contenido que albergaba en su interior.

Sin esperar más, Jungkook se giró y comenzó a alejarse lentamente, resistiéndose al impulso de mirar hacia atrás. Sabía que dejar a Taehyung con espacio para pensar era lo mejor que podía hacer en ese momento, incluso si cada paso que daba le pesaba como si llevara el peso del mundo sobre sus hombros.





































El sol se alzaba con todo su esplendor sobre el invernadero, bañando cada rincón con su cálido resplandor y despertando el colorido espectáculo que yacía dormido entre las hojas y pétalos. El aire estaba impregnado con el suave perfume de las flores, una sinfonía aromática que envolvía los sentidos y transportaba a quienes lo respiraban a un mundo de belleza y serenidad.

En cada esquina, se alzaban majestuosas las flores típicas del país, con sus vibrantes colores y exquisitos patrones. Los crisantemos desplegaban sus pétalos en tonos de oro y carmesí, mientras que las azaleas danzaban en tonos rosados y blancos, como si estuvieran celebrando su propia fiesta de primavera.

Castillo de naipes [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora