Capítulo 11.

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ㅡ¿Ya armaste las valijas amor?-Iván sonrió tomando a Rodrigo de la cintura.-Yo ya hice la mía.

ㅡAún no termino del todo.-Se levantó un poco la remera y le enseño a Iván su cicatriz de la apuñalada que le clavo Lucía.-Mire, ya cicatrizo.

ㅡMi amor... Nunca más voy a dejar que te hagan nada, la vamos a pasar re bien en España, allá también tengo una empresa, ¿sabias?-Se arrodillo frente a él y dejo un beso en su cicatriz para luego levantarse yendo a buscar la maleta de Rodrigo.-¿Qué te falta?

ㅡMe faltan abrigos, ¡no tengo ninguno aquí! papá ya ni me deja ir a casa porque esta enojado de que me vaya con usted...

ㅡMmh, ya se le va a pasar, yo te presto abrigos.-Comenzo a sacar, abrigos del closet y a entregárselos.-¿Te gustan estos?

ㅡSi, son muy lindos.

ㅡTe los doy.-Los guardo en la maleta.-¿Alguna otra cosa?

ㅡMm, creo que no... Voy a extrañar mucho a Ger.

ㅡGer dijo que dentro de poco también se va a España, lo vamos a ver igual, no te preocupes.

ㅡ¡¿En serio?!-Pregunto muy emocionado.-

ㅡSi, en serio.-Le dio un pequeño beso en los labios.-Contrate a unos tipos que van a guardar todo en cajas, lo van a llevar hasta España y ahí vemos con que muebles nos quedamos, ¿si?

ㅡSip.

ㅡY la camioneta dijeron que la van a llevar a España en no se que, debe salir un montón de plata todo, menos mal tenemos plata, ¿no?

Acá imagínense que es re fácil viajar con mascotas, porque, tipo ustedes tienen algo llamado imaginación, abrazo.

ㅡSi.-Tomo su maleta y miro la casa.-Ivi... ¿Puedo llevar a Barry?

ㅡ¿A barry? eh, si, ¿tiene jaulita?

ㅡSi, ¡lo llevamos a España y vive con nosotros!

ㅡBueno, vamos a buscarlo.-Tomo su maleta también.-

-Fueron a la camioneta y guardaron las maletas en el cajón. Llegaron a la casa de Rodrigo para llevarse a Barry, pero tenía un poco de miedo del padre de su novio.-

ㅡEspereme aquí Ivi.-Se bajo del auto y entro a su casa, se escucharon unos cuantos gritos, y luego de unos minutos Rodrigo salio con Barry en la jaula y en otra mano un peluche de conejito.-¡Ya volví, ya volví!

ㅡ¡Y ni se te ocurra volver!-Gritó el padre del castaño mientras salía a perseguir la camioneta de Iván y este aceleraba.-

ㅡ¿Qué paso?

ㅡQue me empezó a gritar de todo, ¡pero no importa, vamos!-Rió dándole mimitos a Barry, realmente estaba triste, pero no lo iba a decir justo cuando se estaban yendo de viaje y debían estar felices.-

ㅡ¿Y ese conejito?

ㅡEs mi peluche de la infancia, ¡ni en pedo se lo dejaba a mi papá, si es mío el peluche!

ㅡY, tenes razón.

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ㅡBueno... Yo quiero mucho a Argentina.

ㅡYo también, pero se nos hace tarde...

ㅡMm, esta bien...-Agitó su mano de lado a lado, despidiéndose del aire de Argentina y se subió al avión con Iván y barry.-

ㅡRo, ¿no te dan miedo los viajes?

ㅡNo, ¿a usted?

ㅡUn poco... es que me dan un poco de miedo las alturas...-Se sentó en su asiento correspondiente de primera clase con Rodrigo a su lado.-

Señor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora