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Era una noche oscura y lluviosa en Dreamtale, Nightmare como de costumbre meditaba en su yo solitario, asta que escucho el timbre de su puerta, muy raro, ese timbre no sonaba en mucho tiempo.
— ¿a caso sera alguien queriendo jugar una broma?
Digo entre quejidos, fue a la puerta y la abrio, al no ver a una persona Volteo a los lados, al dirigir su mirada hacia abajo... Había una canasta algo grande, con ¿¡cosas que se movían?!
Nightmare estaba un poco dudoso en su recojer esa canasta, podría simplemente patearla pero, optó por recojerla y llevarla a dentro.
Cerro la puerta de su castillo y fue a la sala principal, ahí había un pequeño fuego que proporcionaba calor. Se sentó y quito la cobija que tapaba el contenido.
— son.. ¿Niños?
Su sorpresa fue mucha, no pensó encontrar niños en una canasta, muchísimo menos en la puerta de su castillo. Fue tomando uno a uno, utilizando sus tentáculos en el proceso, observaba a cada uno con detenimiento.
El primer esqueletito tenía una bufanda roja, y un pelele azul claro como los demás bebés. El niño se escondía en su bufanda, el gorrito del pelele le cubría un poco sus ojos. Le pareció chistoso a Nightmare.
— pfff, tu sudadera es más grande que tu, ven pequeño — se sentía un poco feliz, coloco al esqueletito en su pecho, el pequeño se acurrucó y aferro al pecho de Nightmare — ha, me caes bien, veamos...tu tienes un círculo en tu pecho y pareces bastante inquieto, ¡tranquilo!
El segundo esqueletito era sujeto con gentileza por el tentáculo de la pesadilla, el círculo rojo en su pecho era raro y peculiar.
— ¿que es eso? — con una de sus manos le tocó el círculo, el esqueletito no reaccionó de mala manera,pero tampoco de buena manera — oh creo que ya se, tu alma, ¿que te paso para que terminaras así?
Killer después de mover su cuerpesito por bastante rato se terminó agotando, Nightmare lo puso junto al otro que tenía en su pecho, sostenía a ambos con su brazo derecho.
Ahora iba con el ultimo, el cual desde hace rato estaba intentando comer el tentanculo.
—ven aca, estabas dándome cosquillas hace rato — Al despegar a ese esqueletito de su tentanculo, noto que su cráneo tenía una grieta grande, eso lo extraño pero dejó de lado el pensamiento cuando el niño empezó a llorar — oh no, ¡nononono! Shh shhh! Calmate
Nightmare se desespero un poco, dejó a los niños dormidos en la canasta otra vez. Se levantó del sofá en donde estaba sentado y empezó a caminar en círculos con ese esqueleto en sus brazos.
— maldición uhg, no se calla
Los llantos del bebé no eran molestia para Nightmare, por que en cierto punto, los gritos de angustia y desesperación de sus víctimas ya eran normales, los llantos de un bebé no eran nada del otro mundo.
