Sospechas

V

Esa misma noche asistirian a la casa de la familia Todoroki.

Shoto había dejado a Izuku en su departamento, para que se recuperara del shock que aquel extraño había dejado en él, muy a pesar de su insistencia por quedarse el peliverde le dijo que no era necesario.

Izuku se encontraba demasiado confundido su corazón se sentía como que iba a explotar, debido a demasiadas emociones en un solo día.

El peliverde se recostó sobre su cama, su mente no dejaba de dar vueltas a lo que había ocurrido con aquel extraño, quizás al final solo era su imaginación jugandole una broma,era imposible que Kacchan volviera de la muerte para jugarle una broma, además, por lo que se había dado cuenta,los padres de Katsuki se habían mudado de país, se habían ido a Estados Unidos, y según decían no pensaban volver a Japón nunca. Ante este pensamiento se sintió un poco más aliviado, suspiro cansado.

Ahora tocaba darle vueltas al otro asunto
con respecto a lo que Todoroki le había dicho, a decir verdad, no eran palabras sencillas ni tan poco para tomarse a la ligera.

-Kacchan, Shoto...no sé qué hacer, aun sigo amando a Kacchan, y no sé cómo corresponder los sentimientos de Todoroki, si los acepto se sentirá como si fuera solo por agradecimiento y eso no es justo para Shoto, ni para Kacchan ni siquiera lo es para mí-reflexiono mientras tomaba una almohada,y la abrazaba hundiendo su cara en ella. - No debería de estar pensando en otra persona, aun no supero lo de Kacchan. No sé qué hacer... - pero realmente si sabía que hacer, se levanto de su cama, bajando las escaleras, fue directamente a la mesa, observó la cristalina botella y su contenido, no debía hacerlo, pero... necesitaba pensar y aquel liquido le ayudaría al menos a olvidarse por un momento de todo.

Se llego la noche y Todoroki asistió puntualmente a la cita, usando un traje blanco y su cabello rojo peinado hacia un lado dejando suelto su cabello blanco a modo de fleco, toco y toco la puerta y al no haber respuesta, busco la llave de repuesto que tenía, Izuku se la había dado si en dado caso el no respondiera, Shoto no solía usarla pues sentía que era un abuso a la privacidad del peliverde.

-Izuku, ¿donde estas? - pregunto cerrando la puerta tras de sí, afligido lo comenzó a buscar pr todos lados, no encontrándolo, corrió escaleras arriba encontrándose con Izuku que recién había salido del baño, aun llevaba puesta la toalla, estaba tendido sobre su cama abrazado a un cuadro del rubio, y una botella tirada en el suelo, Shoto se sorprendió y asustado comenzó a hablarle Deku, le dio algunas palmaditas sobre las mejillas y al ver que nada resultaba hizo uso de algo.

-Oí Deku- dijo por último Shoto con voz ronca y suave, Izuku abrió los ojos ante aquellas palabras, solo había una persona que lo llamaba así. sentándose se encontró con Shoto.

-Oh, eres tú, Shoto- dijo somnoliento, por un leve segundo creyó que el rubio cenizo, su Kacchan, seguía con vida, pero despertó a la fría realidad.

-Lo siento- dijo el bicolor sabiendo la línea de pensamiento del otro y con quien lo había confundido, - Cuando no contestaste me preocupe por lo que use la llave de repuesto- dijo Shoto mirando a Deku a la vez que recorría con su mirada toda la habitación, deteniéndose de nuevo en la botella- oye, ¿ acaso tú?....-

-Oh eso. - dijo el peliverde dando cuenta a lo que el bicolor se refería- puedes estar tranquilo, no la he destapado, en un principio creí que me ayudaría a pensar, pero...-

-Pero descubriste que no fue así, Izuku entiendo que quieras olvidar un poco tu dolor, pero no creo que sea la forma, si tu me lo permitieras...yo podría ayudarte- Shoto se acercó más a Deku, con su habitual rostro sereno, pero había preocupación en aquellos ojos heterocromáticos. - Solo dame una oportunidad de demostrártelo- esta vez Todoroki lo había apostado todo, y fue directamente a la yugular.