Sospechas

XII

-No debiste apresurarte, ¿Sabes que con esto haz hechado a perder parte del plan?-dijo furioso un hombre de mediana edad,-Kyo debes mantener tu perfil bajo- volvió a recriminar mientras disparaba contra uno de los dos asaltantes.

- Es toda culpa mía, no pude resistirme- dijo el chico rubio mientras recargaba su arma, para cubrir a su compañero, quien se había lanzado en el fuego cruzado para atrapar a los criminales.

-¡Tienes derecho a guardar silencio, todo lo que digas será usado en tu contra!-grito mientras tumbaba al hombre y le colocaba las esposas-¡Kyo ve por el otro..! Ahh no me pagan lo suficiente por este trabajo-

Kyo ya había salido de su refugio y se disponía a capturar al otro asaltante, no tuvo que usar su quirk, para aquella tarea,pues con su fuerza pudo completar su tarea.

Ya en la jefatura de Policía.

-En serio te lo digo, deja de ser tan emocional,tan impulsivo, un día de estos te meteras en un problema del que no podremos sacarte- apunto con su dedo largucho

-Ya lo sé, Gentleman- dijo despojándose del casco que usualmente usaba como complemento del disfraz de héroe, aparte de trabajar en la tienda de conveniencia, solía trabajar para la policía como cazarecompensas, la paga era buena,no tenía quejas sobre eso, lo que si no tenía libertad de usar su quirk a voluntad,por eso muchas veces se había replanteado volver a ser un vigilante.

-Lo que debes tomar en cuenta es el amor-dijo una pequeña pelirroja,aunque pareciera una niña,no lo era,pues ya rondaba la treintena.

- Kyo, piénsalo bien, no tires a la basura,todo lo que haz construir en estos años-dijo el hombre, para luego salir con la pequeña pelirroja.

Kyo se quedo de pie,observando a través del cristal su tenue reflejo, esperando a la nada, pues nadie llegaría por el para recogerlo.

El chico rubio, se dio la vuelta para conducirse a la oficina del jefe de Policía.

Tocó la puerta, una voz en el interior lo invito a pasar.

-Jefe, ¿Hay algo más para mí?- dijo Kyo, metiendo sus manos en los bolsillos de su chaqueta negra.

- De momento no, puedes retirarte, si surge alguna emergencia te llamare- dijo sin levantar la vista de los documentos que estaba revisando.

El chico asintió, y de inmediato se dirigió a los vestidores, para cambiar a su ropa de civil.

Cuando el jefe le hablo aquella mañana,realmente pensó que se trataría de algún delito mayor, pero para lo único que era llamado, la mayoría de las veces, era para detener asaltantes pequeños, la paga no era mala, pero Kyo necesitaba algo más de acción.

Su teléfono vibro, al revisarlo era un mensaje de Gentleman.

-Kyo San, se lo insatisfactorio que es el trabajo, ¿Que te parece agregar una emoción extra?, te prometo que no te arrepentirás-

Adjunto venía la dirección de lugar.

Kyo sonrío, realmente no tenía nada que perder, solo echaría un vistazo,y si la cosa era demasiado peligrosa lo dejaría.

Akatani y Natsuki estaban listos para su entrenamiento,si algo tenía Izuku era en reconocer y crear un buen plan para los pequeños.

A Natsuki le dejo,por extraño que pareciera, ejercicios de concentración, y para Akatani ejercicios de respiración, para controlar aún mejor el sitio de impacto de sus pequeñas pero poderosas explosiones.

Izuku se sentía nostálgico cuando entrenaba al pequeño,pero sabía bien,que habían muchas personas con un quirk explosivo.

Pasaron alrededor de tres meses para ver una mejoría en el dominio de su poder.Los chicos estaban exhaustos, porque debían llevar la escuela a la par de su entrenamiento,por lo que casi siempre, después de la cena, se iban a dormir de una vez.