Yoongi no le había prestado mucha atención al chico más popular de la universidad, pero en cuanto conoce a Jimin deseo haberlo conocido desde antes.
- ¿Hay alguien para darlo todo?
- Tú eres mi alguien.
◈Yoonmin◈
◈Omegaverse◈
◈Ships secundarios◈
◈Es...
Eran casi los cuatro de la madrugada, Yoongi estaba sentado en la sala de estar en la casa de Jimin mientras que este estaba en su cuarto poniéndose su pijama calientita por el frío que estaba haciendo.
Cuando escuchó los pasos del menor por las escaleras, Yoongi se giró para verlo y Jimin le hizo señas para que lo siguiera hacia su habitación, Yoongi con algo de duda se paró y caminó hacia él en total silencio, los padres y la hermana de Jimin estaba en casa y no quería meterlo en problemas.
— ¿D-De qué quiere hablar, hyung? — Preguntó sentándose en su cama.
— Jimin... — Murmuró el mayor, sentándose al lado del omega. — No sientes que... ¿Ya nos conocíamos? — El menor lo miró.
— Bueno, uh... Me siento muy cómodo con usted, todo se siente tan familiar cuando estamos juntos, ¿Entiende?
— Entiendo. — Asintió. — Es como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo, y no me refiero al tiempo que llevamos en la universidad. No. Siento que es desde mucho antes que... No sé, tal vez, en otra vida. — Jimin sonrió, hasta desaparecer sus ojitos.
— Pensé que solo yo me sentía así, hyungie. — Yoongi le devolvió la sonrisa, acariciando la mejilla sonrojada del omega.
— ¿Soy él único que siente algo más, Jimin? — Le preguntó en un susurró, sin despegar la mirada de los ojos contrarios. — Al principio pensé que solo era curiosidad, ese día que hablamos por primera vez pero, con el tiempo, se convirtió en algo más.
— Hyung...
— Tienes todo control sobre mí, Minnie. Ni siquiera necesitas pedirme nada por favor, yo haré todo lo que me pidas para hacerte feliz, ahora, es lo único que quiero, bebé. Hacerte feliz. — Jimin lo miró enternecido y conmovido, evitando que las lágrimas que nublaban sus ojitos salieran.
— Me haces feliz, Yoongi. Solo necesitas estar junto a mí para hacerlo.
— Dejame cortejarte, Jimin. Quiero hacer las cosas bien. — Le pidió.
— ¿Me lo pides por favor? — Se rió el menor, haciendo sonreír al alfa.
— Bebé, ¿Me dejas cortejarte, por favor? — Le pidió de nuevo, entrelazando sus manos.
— Hazlo, Yoonie. Por favor.
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