𝐕𝐈𝐈𝐈

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Las flores bailaban al compás de viento, bailaban todas agraciadas y hermosas, bailaban muy felices y divinas ante la vista del sol y la compañía del viento, más aquel día soleado termino siendo un triste día nublado, gotas de lluvia comenzaron a ...

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Las flores bailaban al compás de viento, bailaban todas agraciadas y hermosas, bailaban muy felices y divinas ante la vista del sol y la compañía del viento, más aquel día soleado termino siendo un triste día nublado, gotas de lluvia comenzaron a caer por todo Karmaland la cual era una tormenta horrible, una tormenta que pocas veces llegaba, rayos caían y incendian árboles, solo rezaban por qué las casas del pueblo no terminarán afectadas.

Vegetta estaba preocupado pues Juan había salido y no había llegado a casa, había pasado 2 semanas desde que comenzaron a "salir" pues aún no eran nada, aunque los últimos días Juan no le había dirigido la palabra a Vegetta lo cual le preocupaba y mucho pues sentía que el Hechicero estaba pasando por algo difícil y el no lo sabía, lo cual lo hacía sentir demasiado culpable en estos momentos.

Pasaron las horas y Juan no regresaba, el pelinegro no había logrado conciliar el sueño durante esas horas, ya eran las 2 de la mañana y estaba por salir a buscarlo pero aquella tormenta estaba monstruosa y estaba peligrosa, solo esperaba que Juan estuviera con alguno de sus compañeros.

Pasaron las horas y Juan no regresaba, el pelinegro no había logrado conciliar el sueño durante esas horas, ya eran las 2 de la mañana y estaba por salir a buscarlo pero aquella tormenta estaba monstruosa y estaba peligrosa, solo esperaba que Juan...

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—Asi que Juan... ¿Tu y Vegetta son algo?

Pregunto el híbrido oso sirviendo una taza de té, pues Juan había llegado a su casa buscando refugio, habían comenzado a charlar y a Rubius le pareció agradable la compañía de Juan aún así tenía que saber que botones tocar y así saber que hacer.

—¿Que?, ¡Pfff!, ¡Claro que no!, Solo somos buenos amigos, además jamás me gustaría un chico como el soy más de... Otro tipo de chicos...

Respondió el Hechicero desviando su mirada con nervios, lastimosamente ese tipo de chicos que Juan buscaba o ese tipo de chico que buscaba ya se había ido hace años pero, no lo pudo aceptar de ninguna u otra forma.

Es aquí cuando tenemos que hacer un ejercicio de aceptación de las circunstancias, sean las que sean, alineando nuestros pensamientos y acciones en la búsqueda de dicha aceptación. De esta forma conseguiremos evitar un gasto de energía y de tiempo innecesario.

Rubius se acercó al de anteojos dándole más té y mientras hacía esto, comenzó a preguntar.

—¿Oh si?, ¿Que tipo de chicos?

𝗧𝗵𝗲 𝗿𝗲𝗱 𝗳𝗹𝗼𝘄𝗲𝗿┋𝑽𝒆𝒈𝒆𝒕𝒕𝒂 + 𝑱𝒖𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora