𝐈𝐗

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Habían pasado unas horas desde lo ocurrido, Juan había llevado a Vegetta al castillo y sin dudarlo llamo a Luzu y le contó todo, Luzu al ver la situación llamo a Willy y le dijo que fuera con el a ver qué demonios había pasado

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Habían pasado unas horas desde lo ocurrido, Juan había llevado a Vegetta al castillo y sin dudarlo llamo a Luzu y le contó todo, Luzu al ver la situación llamo a Willy y le dijo que fuera con el a ver qué demonios había pasado.

Ambos llegaron y cuestionaron a Juan el cual no sabía si decir la verdad o mentir, más la presión fue demasiada que dijo todo, cada cosa que paso y cada palabra exacta como había pasado, el castaño de ojos rojos quedó estupefacto ante aquello, estaba sorprendido y totalmente en shock, pero el peliblanco estaba que hervía de enojo y se podía notar a kilómetros.

Juan se disculpo, dijo que no esperaba aquello pero el de cabello blanco lo comenzó a agarrar a puñetazos, puñetazo, tras puñetazo, a este punto el de ropajes verdes ya no sentía sus manos, ya no sentía sus nudillos, la rabia era demasiada, era incontrolable para el, no sabía cómo detenerse o más bien no sabía si quería detenerse.

La ira es una emoción normal que todo el mundo siente de vez en cuando. Pero cuando usted siente una ira que es demasiado intensa, o cuando la siente con demasiada frecuencia, puede convertirse en un problema.

—WILLY JODER, YA PARÁ

Luzu al darse cuenta de que Willy no tenía la intención de parar se acercó a este y lo separó lo mejor que pudo, mientras miraba como Juan estaba medio consiente en el piso, sangraba sin parar el Mago, Luzu lo vio con sus hermosos ojos rojos color carmesí, ojos que eran atractivos para cualquiera pues eran poco comunes, observaba al de gorro de bruja y para ser honestos no sintió la mínima lastima, no la sentía, podían joder hasta a Quackity y el se controlaría un poco pero Vegetta, Vegetta nadie podía tocarlo o hacerle daño, nadie, Vegetta era su debilidad al ser su amigo de toda la vida, el único que lo acompaño y ayudo, el único al que le importo, el de ojos morados era el ser mas importante para Luzu y por ello dejo a Juan desangrándose en el piso.

—Vamonos Willy, que Vegettita necesita descansar, pero lejos de este hijo de puta.

—Totalmente de acuerdo...

El de gorro verde tomo al pelinegro entre sus brazos y lo saco de aquella casa, no iba a tolerar ver más la cara del castaño, sentía que lo terminaría matando a golpes o peor metiéndole una mina en la boca y que explotará, vaya que eso le gustaría y mucho.

—Bueno Juan, es hora de que nos retiremos, como alcalde ahora tomo las decisiones legales pues el Juez está descompuesto así que, te pediré desde hoy que te alejes de Vegetta y no lo busques más, me entero que lo buscaste o te acercaste a él, te voy a meter una bala en el puto cráneo y luego te convertiré en una Hamburguesa para dárselas al oso de mierda, ¿Entendido?

—...

Juan observó a Luzu, observó la muerte misma pues ese castaño de ojos carmesí tenía una sonrisa demasiado retorcida pero una mirada sería, una mirada que demostraba que estaba hablando totalmente enserio, una mirada que si matará el ya estadia muerto.

𝗧𝗵𝗲 𝗿𝗲𝗱 𝗳𝗹𝗼𝘄𝗲𝗿┋𝑽𝒆𝒈𝒆𝒕𝒕𝒂 + 𝑱𝒖𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora