CAP 3

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~ Jennie ~
Debo admitir que estar cerca de Rosé se siente bien. No sé, siento seguridad. Ella es muy linda, no, linda no, hermosa. Sí, me agrada su presencia.
Su cabello rubio, le queda tan bien, sus ojos marrones, tan bellos como dos granos de café. Me agrada el hecho de haber encontrado a alguien similar a mí.

~ Rosé ~
Estar al lado de Jennie es agradable, tiene una sonrisa tan hermosa, se ve tan tierna, su cabello se ve sedoso. Su voz tan angelical, me siento tan bien cuando estoy con ella.

~
Siguieron caminando, hasta llegar a una plaza,
Te invito a mi casa para cenar- dijo Jennie amablemente, es que veo que le caes bien a mi hermana y a mi también, no creo que Lisa se moleste. Qué dices?
Rose se quedó sin palabras, solo la miraba, en silencio pero con una sonrisa. Aceptó.
Ok, entonces nos vemos en la noche Rosie- dijo Jennie dándole un beso en la mejilla. Lo cual hizo que Rose se sonrojara ante tal acción.
S-si, nos vemos - contestó algo nerviosa.
Jennie se marchó. Rosé se dirigió a su apartamento, para luego ir a su clase de baile.

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           En la casa de Jennie y Lisa
Rosé llegó a la casa, Jennie la recibió ya que  Lisa no  se encontraba en la casa en ese momento además no estaba enterada de la presencia de Rose en la casa.
La cena fue tranquila, agradable, decidimos salir a caminar luego de la cena por el barrio. A nuestro regreso nos encontramos con Lisa que estaba preocupada porque no  había encontrado a nadie en la casa.

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Cuando llegó Lisa, Rosé ya se había ido ya que era tarde. Jennie se estaba duchando, Lisa no tuvo que preguntar si ella había tenido visita, ya que vió en el lavadero dos platos y dos copas. Luego de que Jennie se haya cambiado, se prepararon para dormir.

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A la mañana siguiente, Rosé fue a hacer sus ejercicios matutinos muy temprano como acostumbraba, luego de eso tomó una ducha de 10 min. Mientras desayunaba, Lisa le mandó un mensaje, para pedirle un favor.
El favor consistía en quedarse con Jennie por unos días ya que ella, recibió una oferta de trabajo fuera de la ciudad.
Rosé aceptó, mientras se preparaba, recibió otro mensaje de Lisa, diciendole que Jennie se estaba dirigiendo a su casa( casa de Rosé)

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Mientras Jennie se dirigía a la casa de Rosé, alguien la llama:
- Hey Jennie- dijo la voz misteriosa, Jennie volteó para mirar a la persona.
-Si?. Te conozco?- preguntó algo incomoda por el aspecto de la persona.
- Sí, yo era ese chico que no dejaba de acompañarte hasta tu casa. Te acuerdas?- dijo el extraño acercándose a ella.
- N-no pero aléjate de mí- dijo Jennie mientras seguía caminando a paso algo acelerado.
- Jennie espera, no te vayas aún- dijo el chico mientras la seguía.

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Jennie corría de él, hasta que apareció Rosé para salvarla de esa situación tan incomoda.
El chico se detuvo cuando vió a Rose abrazarla y asi protegerla, luego de que ese sujeto se marchara, entraron al apartamento.
Jennie estaba temblando de miedo por alguna razón desconocida, Rosé  le sirvió un vaso de agua fría, luego de que se calmara, Rosé le preguntó quién era ese, a lo que Jennie contestó que no sabía, pero el chico la conocía. Entonces Rosé le propuso salir al parque para despejar sus mentes y calmar mejor a Jennie.

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Eran eso de las 10pm cuando llegaban del parque, a esa hora las calles eran muy transitadas, las personas salían de sus trabajos.
Para evitar que Jennie se pierda entre la multitud, Rosé la tomó de la mano y no la soltó hasta llegar al apartamento.
Mientras caminaban, Jennie tropezó, para evitar que se lastime, Rosé la sujetó de su cintura y la trajo contra sí. Estuvieron muy cerca la una de la otra, el corazón de ambas latía con fuerza. Hicieron contacto visual, Rosé bajó su mirada a sus labios, aunque quería, no podría besarlos.
Se reincorporaron, ambas estaban algo ruborizadas, luego siguieron caminando hacia el apartamento.
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Al llegar decidieron tomar una ducha, Rosé fue la primera y Jennie la segunda, almorzaron fuera porque Jennie lo pidió, fueron a un restaurante que está a la esquina, luego fueron por helado, después se  pasearon por todo el barrio.
Al llegar la noche ya se encontraban de vuelta en el apartamento,se pusieron a ver una película de terror,ordenaron pizza mientras tanto. A Rosé le encantaba ver películas de terror,pero a Jennie no mucho, de igual forma lo estaban viendo.
Cuando llegó el repartidor, Jennie fue a atenderlo, le dió su paga y volvió a el sofá.

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Luego de un rato de estar viendo la película, Jennie se asustó tanto que abrazó a Roseé con todas sus fuerzas, estaba temblando de miedo, entonces Rosé apagó la tele para tranquilizar a Jennie, ella estaba llorando del miedo, así que Rosé la tomó del mentón haciendo que está la mirara, limpió sus lágrimas con su pulgar, estuvieron así, abrazadas hasta que Jennie se calmó y se haya quedado dormida en los brazos de Rosé.

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Entonces la cargó en sus brazos y la llevó hasta la habitación de al lado, cuando ya se marchaba Jennie le pidió que no la dejara sola. Rosé aceptó dormir con ella por lo menos por una noche.

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A la mañana siguiente Rosé despertó como de costumbre y fue a hacer sus ejercicios matutinos mientras que Jennie dormía.
Al regresar de sus ejercicios, tomó una ducha y vió que Jennie ya se había levantado, luego de ducharse y cambiarse fue a desayunar, Jennie estaba en la cocina preparando el desayuno de ambas.
- Buenos días- dijo Rosé acercandose a Jennie.
- Buenos días para ti también- dijo Jennie con una sonrisa.
- Qué quieres hacer hoy?- preguntó Rosé mientras se sentaba en la mesa.
- Y hoy me gustaría quedarme aquí, contigo- dijo Jennie sin borrar su sonrisa.
- Está bien, nos quedaremos aquí- dijo Rosé.

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Pasaron todo el día en el apartamento de Rosé, haciendo limpieza, leyendo libros, escuchando música, bailando,etc.
Luego por la tarde salieron a tomarse fotos por el parque, y alrededores.
Fue un día muy diferente para ambas.

Amor En Guerra - CHAENNIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora