La curiosidad mató al gato

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Narrador
Elisa estaba paseando tranquilamaente a la luz de la luna, después de haber discutido con su novio Jos.
Elisa
-No me sentía bien por haberle dicho lo que le dije a Jos, pero no me hiba a quedar de brazos cruzados viendo como se besaba con otra, y mucho menos cuando esa otra es su exnovia.
Estaba furiosa pensando una y otra vez en ellos dos besándose, cuando escuché unos ruidos que venían de cerca, me guié por ellos y vi a un grupo de hobres cavando ollos en la arena y sacando de ella unha especie de sacos. Intrigada me acerqué a ellos.
-¿Que se supone que estáis haciendo? -les pregunté intentando parecer decidida, aunque por dentro tuviera miedo.
-¿Quién coño eres tu?-preguntó uno de ellos que parecía borracho.
-Eso mismo debería preguntar yo. ¿no te parece? -Le respondí todavía enfurecida por lo de Jos. -Será mejor que llame a la policía de una vez por todas. -Dije, y me dispuse a sacarme el mobil del bolsillo cuando el borracho se acercó a mí y me dió un golpe tan fuerte que noté como todas mis fuerzas se ivan desvaneciendo haciendo que callera al suelo.
Cuando me desperté estaba dentro de un coche rodeada por voces que no paraban de discutir sobre que hacer conmigo. Yo seguí haciendome la dormida por miedo a lo que me pudieran hacer al verme despierta.
-¿Que vamos a hacer con ella? -Preguntó una voz de mujer. No me había dado de cuenta de que había una mujer cuando estábamos en la playa.
-La llevaremos junto a las demás y la prostituiremos. -Volvió a reponder la mujer a la pregunta que ella misma había formulado.
El resto del viaje se hizo en silencio." La llevaremos junto a las demás y la prostituiremos" Esas palabras non paraban de resonar en mi mente una y otra vez.

El secuestrador más sexy del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora