.1.

1.2K 62 1
                                    

La misión de su padre se completó poco después de finalizado el año escolar y la paz logro reinar.

Una joven Anya, de cuatro años que fingir tener cinco pudo suspirar.

Aunque su "alivio" le duró poco.

"- ¿Que debería suceder ahora?"

Escucho el pensamiento de su padre mientras los tres veían la noticia de el nuevo tratado de paz definitiva en la televisión.

"- Esto debería dejar de hacer que los espías entren al país, si es así dejarán de haber investigaciones y seré libre de irme...pero Anya"

Pensó su madre.

Y Anya, impotente por lo que sucedía, apretaba su vestido con sus pequeñas manitas.

Volvería al olfanato..volvería a ser adoptada y eventualmente abandonada.

Poco a poco sintió la penumbra de sus padres cernerse a su alrededor.

Vio a Bond sentado en una esquina del cuarto, calmado mordiendo sus juguetes.

¿Que sería de el?

¿Que sería de papá?

¿Que sería de mamá?

Y por ultimo.

¿Que sería de ella?

Vio a su padre, buscando una respuesta en dónde ella no había formulado la pregunta.

- Vaya Yor, ya no tendrás que preocuparte más por las investigaciones - Dijo Loid con una sonrisa falsa.

No mentiría al decir que el se había encariñado con la presencia de la azabache, pero tampoco podría retenerla a una vida llena de mentiras y engaños, quitándole la oportunidad de formar su propia familia...o eso pensaba el.

Yor lo miro y sonrió nerviosa.

- Oh es...es cierto - Dijo incomoda - Yo...yo ya puedo irme.. - Murmuró viendo la casa.

Un ambiente familiar que ella siempre sintió ajeno pero que poco a poco se familiarizó con dicha calidez.

Suspiro y vio a Anya, no eran nada, pero ella la sentía suya, y solo suya, su hija, aunque no hubiera nacido de su vientre.

Poco a poco Anya, aún sumida en su miedo y impotencia, más las emociones encontradas de sus tutores hizo que ella comenzará a sentir que lloraría.

Antes de dejar escapar siquiera un hipido camino hacia Bond, lejos de sus padres y con una caricia en el hocico del perro lo hizo pararse y acompañarla al cuarto.

Loid vio a Yor y está última no supo que decir.

- Los niños son muy receptivos - Dijo Yor.

Parte del tratado tiene la clausura de que ambas partes implicadas, ambos países Ostania y Westalis tendrán que hacer investigaciones sobre los casos de desapariciones forzadas y incumplimiento de los derechos humanos...

Cómo si eso fuera una señal el teléfono del hogar sonó, Yor se levantó y Loid intento impedirselo, pero antes de detenerla ella ya estaba al pie del teléfono.

- ¿Hola? ¿Hablo con la casa Forger? - Dijo una voz femenina.

- S..si, habla con Yor Forger - Dijo la mujer.

- ¿Podría pasarme a su marido? Habla una de las doctoras del sanatorio - Dijo dulcemente.

- Oh claro - Dijo alejándose y viendo a su...marido - Es para ti Loid - El rubio camino y lo tomo.

Yor prefirió ver a Anya en vez de escuchar una charla sobre el trabajo de su esposo, al tocar la puerta se sorprendió de ver a Anya despierta.

Estaba acostada sobre Bond que a su ves estaba acostado en la cama de ella, no decía nada, solo veía el techo en un silencio sepulcral.

- ¿Anya? ¿Estás bien? - Pregunto sin atreverse a ir más allá del marco de la puerta.

- Mami...¿Te irás? Ya que no...no habrán más invistigaciones ¿Te irás? No quiero mami - Dijo sin mover un solo músculo.

- Oh mi dulce Anya - Dijo acercándose pero antes de sentarse a los pies de la cama Loid llamo.

- ¡¡Yor, una llamada para ti!! - Grito y la pelinegra con toda la pena del mundo tuvo que dejar sola a Anya.

Al tomar el teléfono supone inmediato lo que sucedía.

- "Torn princes, es inconveniente pero demaciado necesario que siga regando aquella flor que usted misma planto...para mantener saludable el ambiente y libre de molestos insectos, es necesario que siga cuidando de ese pequeño tulipán rosa...y busque los secretos de todo el invernadero"

Yor soltó un sonido de afirmación y colgó.

- Una amiga de otro centro nacional - Dijo Yor viendo el piso y luego los ojos de su esposo - Me acaba de comentar que no sesaran las investigaciones a las funcionarias públicas...almenos no dentro de algún tiempo.

- Lo mismo iba a decirte yo - Dijo Loid, aprovechando que esa fachada de padre de familia seguiría siendo le útil - Un compañero me dijo algo similar, vio movimientos extraños en el hospital y cree que están investigandolos.

- Lo mejor será, continuar juntos - Dijo Yor aguantando las ganas de sonreír.

Loid asíntio y sonrió levemente.

El no pudo contener las ansias de sonreír.

Anya por su lado rememoraba todo como una película vieja en su cabeza, cómo huyó, cómo la encontraron, las veces que adoptaron, maltrataron y abandonaron.

Todo lucía tan lejano y ajeno, después de todo, un año y medio había pasado desde lo acontecido.

Acaricio a Bond en busca de consuelo y su perro la vio a los ojos.

Se veía a si misma, miro sus manos y las movió y frente a ella un científico la tenía atada por una cadena a su cuello.

- Fuiste muy lista Anya - Dijo el científico que la sujetaba.

Una mujer con bata se hacerco para intentar aplicarle una inyección, Anya se quejo, retorció y grito, pidió por su mami, pidió por su papi.

Pero nadie vino.

- Pero al igual que el resto de los experimentos, debes desaparecer - Y sintió el piquete en su hombro.

Anya párpado dos veces, temblando palideceo.

Ella...¿Moriría? Quizás la muerte no fuera un tema que una niña de su edad debiera saber, pero de igual forma ¿Iba a morir?

Esa inyección la ¿La había matado? Después de eso ya no vio nada más que oscuridad.

El chillido tenue de Bond le llamo la atención, no fue su imaginación, fue una visión de su canino.

Ella moriría y nadie la iba a acompañar.

La puerta de su cuarto se abrió y su padre se le quedó viendo sorprendido, seguía despierta y pálida, nisiquiera se había quitado los calcetines y tenía rastros de llanto.

- Anya ¿Estuviste llorando? - Pregunto Loid.

La niña, aún shokeada comenzó a lagrimear aún más.

Loid cerro la puerta y se sentó junto a ella, al principio la infante se alejo, epro poco después se abalanzó a ser abrazada, necesitaba consuelo.

- Ya, ya Anya ¿Que sucede? - Dijo el hombre abrazándola.

- Pa...papi ¿Me abandonaras?

- "claro, olvide por completo que ella fue abandonada múltiples veces, el trauma debe seguir vigente en su pequeña cabeza...pero ¿Por qué justo ahora?"

- Anya ¿Por qué piensas esas cosas? Yo nunca te abandonaría.

Y la mente de su padre era incierta, por qué ambos no sabían si esas palabras se podrían cumplir.

Lo que si sabía Loid es que almenos tendría su familia un tiempo más, almenos hasta que la siguiente misión lo ameritara...después vería que hacer.

TODO ES TU CULPA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora